En los países occidentales no es habitual amamantar con un solo pecho. Las madres suelen ofrecer ambos pechos al bebé pero, en ocasiones, el bebé puede preferir un pecho e, incluso, negarse a alimentarse del otro.
Es posible la alimentación a través de un solo pecho -siempre y cuando el bebé se enganche bien- ya que la producción de leche se adapta a las necesidades.
¿Es normal que mi bebé tenga preferencia por un seno?
Es muy habitual que se produzca una predilección por uno de los senos, especialmente en un recién nacido, pudiéndose extender hasta más mayores ya sea de manera puntual o absoluta. Esto último significa que se alimente siempre del mismo pecho rechazando por completo mamar del otro.
Muchos bebés tienen predilección por el pecho izquierdo por estar más cerca del corazón de la mamá, cuyos latidos les calman.
¿Qué provoca este rechazo?
Existen muchos motivos que pueden causar que un bebé rechace un seno. Es posible que se trate del pezón, que su forma o tamaño sea diferente al otro; que el pecho esté algo más hinchado y le sea difícil agarrarse o que le coloquemos mejor de un lado que del otro. A veces, por tanto, se trata de un tema meramente postural por lo que adoptar otra posición -cómoda tanto para el bebé y como para la mamá- puede ayudar a que vuelva a engancharse.
En ocasiones, un seno produce menos cantidad de leche que el otro. En este caso, sería recomendable comunicarlo a su asesora de lactancia o médico. Para estimular la bajada de la leche, podemos extraerla manualmente, durante un minuto como máximo, antes de darle el pecho. Las camisetas portabebés y de lactancia son un buen aliado para ayudar a estimular la producción de leche.
Otro motivo puede ser la existencia de una infección que afecte a ese seno. Si fuese así, experimentaríamos algún tipo de molestia en ese pecho. Es importante acudir al médico para que nos dé las indicaciones pertinentes y poder acabar, cuanto antes, con esta dolencia. Recordamos que podemos tomar algunos medicamentos durante la lactancia pero siempre hay que consultar antes con el especialista.
A veces los motivos son ajenos a la madre y se deben a alguna molestia del bebé como, por ejemplo, una otitis.
¿Qué ocurre cuando un seno es rechazado?
Como hemos dicho antes, la producción se adapta a las necesidades. Por tanto, el pecho del que la criatura no mama comienza a producir menos leche, se empieza a acumula más sodio y, por tanto, su sabor es menos dulce. Esto puede producir, cada vez, más rechazo. Lo que puede derivar en una serie de inconvenientes para la mamá como, por ejemplo, desarrollar mastitis (que, en algunos casos, se puede evitar si se extrae la leche del dicho seno rechazado). Desde otro punto de vista, el estético, puede conllevar que un seno sea más grande que el otro.
¿Qué hacer si mi bebé solo quiere un pecho?
En primer lugar sería conveniente averiguar qué causa este rechazo y descartar que sea como consecuencia de una dolencia. Si no es el caso, intenta motivar a tu bebé con paciencia y siempre desde el respeto y amor para que vuelva o empiece a agarrarse al pecho que rechaza. Puedes probar a dárselo el primero, sobre todo si está hambriento o cuando está dormido incluso cambiando la posición habitual. Si ves que se impacienta y se pone nervioso, dale antes el que le gusta e intenta alternar. Un truco es echar un poco de leche sobre el pezón, esto estimulará su olfato y facilitará el agarre.
Que tu bebé vuelva a querer alimentarse de los dos pechos puede ser un proceso largo. Por lo que es recomendable que, mientras tanto, uses un sacaleches para extraerla y así evitar que cambie el sabor y se reduzca su producción.
Al final del día, lo importante es que tu bebé esté bien alimentado tomando toda la leche que necesita, que solo lo haga de un seno no supone ningún inconveniente para él. Es posible amamantar a tu bebé con éxito con un solo seno y muchas madres lo hacen.
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