La cesárea es una intervención quirúrgica en la que extraen al bebé mediante una incisión en el abdomen de la madre. Para llegar al bebé se rompen 5 capas de tejido y se realiza un corte en el útero.
Son numerosos los motivos por los cuales un parto natural o vaginal puede terminar en una cesárea. El principal, es que tanto el bebé como la madre corran peligro.
Si hay sufrimiento fetal, la posición del bebé es anormal, el parto es extremadamente prolongado o la mamá ha perdido mucha de sangre los profesionales pueden considerar necesario realizar una cesárea. Por otro lado, casi todas las mujeres con placenta previa precisan de esta intervención quirúrgica.
Cabe destacar que la realización de esta incisión (normalmente) horizontal también puede conllevar complicaciones significativas. Éstas sólo deberían hacerse si hay un riesgos real para la madre o su bebé.
Tras una intervención quirúrgica de este tipo (tanto si es una cesárea electiva como de urgencia), lo recomendable es hacer reposo y, sobre todo, no coger peso. Sin embargo, el reposo es relativo ya que se deben atender las necesidades del recién nacido.
Es muy importante tener buen cuidado de la cicatriz para que sane correctamente. Para ello, hay que mantener la herida limpia y desinfectada. Se recomienda acudir a un médico si crees hay algún tipo de infección. Los expertos recomiendan dar suaves masajes en la zona de la cicatriz.
Aprovechamos para recordar que aunque hayas tenido una cesárea previa, puedes tener un parto vaginal. Infórmate de todas las posibilidades y pregunta todas tus dudas con un profesional de la salud.
Tips para portear al bebé tras una cesárea:
Una de las grandes dudas que les surgen a las madres que han pasado por esta intervención es si pueden portear a su bebé después de una cesárea.
A continuación os damos algunos consejos para practicar el portero con tu bebé durante el postparto:
- Si te sientes muy cansada no portees al bebé tú, podéis practicar el método piel con piel tumbados en la cama y dejar el porteo para el papá. Hay mujeres que se recuperan muy de prisa y otras que necesitan más tiempo para recuperarse.
- Utiliza un portabebés que se adapte a tu piel, como puede ser un fular o una camiseta Amarsupiel. De esta forma no sufrirás roces molestos, como pueden ser las tiras ajustables de las mochilas portabebés o su cinturón. Además, con el fular elástico puedes colocar al bebé más alto y así la zona del vientre queda libre. Mira nuestros tutoriales sobre cómo colocar el fular y cómo realizar la cruz envuelta. El fular portabebés puede actuar como una especie de faja si te lo colocas correctamente.
- Evita portear a niños mayores si los tienes. El peso del recién nacido puede oscilar las primeras semanas entre 2 y 5 kilos, un peso asumible para la madre. Si hay que portear a un hijo mayor es recomendable que lo haga el padre.
- Es mejor dar pequeños paseos y que descanses entre ellos a que salgas durante horas con el bebé encima. Escucha a tu cuerpo y dale el tiempo que necesite para que se recupere.
- Si tu bebé ha nacido en verano no salgas a la calle en las horas donde el sol brilla con más fuerza, el calor hará que te agotes más rápidamente y puedes sentirte algo mareada.
- Durante el embarazo puedes practicar los nudos para colocarte el fular, si no has podido hacerlo quizás no sea buena idea practicar la primera semana tras una cesárea.
- Si buscas un portabebés sencillo y rápido de poner, te recomendamos la camiseta de porteo.
- Si has experimentado algún problema de salud durante el embarazo o postparto, pregunta a tu matrona y/o médico de cabecera cuando es seguro portear
Recuerda que cada cuerpo tiene un ritmo distinto, no hay que forzar ni intentar acelerar tu recuperación. Observa tu estado físico y mental y disfruta mucho de los primeros días junto a tu bebé.
Si tienes dudas escríbenos o contacta con una asesora de porteo, profesional de la salud y/o fisioterapeuta especializado en suelo pélvico.
Esperamos que te haya resultado muy útil esta información; si es así compártela, por favor.
