Un recién nacido necesita a su familia, en especial a la madre. Parece una obviedad, ¿no? Sin embargo, ¿por qué todavía, a día de hoy, la mayoría de los hospitales no ingresa a los padres en las unidades neonatales? Muchos niños requieren permanecer en el hospital tras el nacimiento por motivos diversos como la prematuridad, la realización de pruebas médicas o patologías.
Durante muchos años, el acceso de los progenitores a las unidades de neonatos estaba restringido porque se creía que su contacto con el recién nacido podría ser perjudicial, debido a que aumentaba el riesgo de infecciones. Sin embargo, recientemente este enfoque ha cambiado notablemente: está comprobado que los cuidados, los mimos, las palabras, las caricias y los besos de los padres en estos duros momentos resultan determinantes en su recuperación; sin pasar por alto la atención y dedicación de los profesionales especializados. Este nuevo enfoque reconoce el derecho de las familias a ejercer su papel como cuidadores naturales y su participación en estos cuidados y la toma de decisiones. Entre los beneficios de esta nueva práctica está una disminución de la ansiedad de los padres, mejora el vínculo afectivo con el hijo ingresado, facilita la práctica del “método canguro” que beneficia tanto al pequeño como a los porteadores, entre otros.
Recomendaciones en las unidades neonatales
Las recomendaciones para que la familia pueda participar activamente en los cuidados de un recién nacido hospitalizado empiezan por permitir a los progenitores permanecer con el bebé ingresado las 24 horas del día y que estos también estén atendidos por los sanitarios, favorecer el contacto físico (practicando el piel con piel el máximo tiempo posible) y la lactancia materna de manera exclusiva. También se debería permitir a otros familiares las visitas especialmente de hermanos u otros familiares cercanos como los abuelos.
Son muchos los beneficios de que los padres estén presentes, sin limitaciones en el hospital cuando sus bebés están ingresados y no se ha registrado ninguna contraindicación. Entonces, ¿por qué la mayoría los hospitales incumplen estas recomendaciones básicas de la OMS y del Ministerio de Sanidad sobre cuidado neonatal?
Incumplimiento de las recomendaciones
A pesar de que las recomendaciones nacionales e internacionales indican que no se debe separar a los bebés de sus madres salvo en contadísimos casos, muchos hospitales lo incumplen incluso cuando la política oficial del hospital aboga por la no separación.
Cerca del 70% de los hospitales (públicos y privados) no cumplen con las recomendaciones de la OMS y del ministerio de Salud, según el informe “Unidos en neonatos” elaborado por el portal “El Parto es Nuestro”. Dicha investigación señala que solo el 48% de los centros con Unidades Neonatales, a nivel estatal, están abiertas las 24 horas del día y, por ello, piden urgentes reformas en las políticas de no-restricción de horarios de acceso a estas unidades. Otros datos importantes son que solo un 39% de estas unidades no tienen restricción horaria en referencia a lactancia maternal y un 60% tienen implementado el Método Canguro. Solo un 31% de los centros con Unidades Neonatales cumplen los tres requisitos apuntados anteriormente.
La responsabilidad de los padres
Los progenitores deben saber sus derechos y los de sus hijos cuando estos se encuentran ingresados en un hospital, así como exigir que se cumplan las leyes y otras recomendaciones en beneficio de sus pequeños; y reclamar si el pequeño no recibe una buena atención.
Para acceder al informe «Unidos en neonatos» de «El Parto es Nuestro» aquí.
*Foto de TryJimmy (www.pixabay.com)