El día del padre se acerca. Por ello, queremos dedicarle a papá esta entrada especial y rendirle nuestro pequeño homenaje.
Ya ha quedado atrás el papel autoritario y distante que asumían algunos padres en el pasado: los papás cada vez se implican más en el desarrollo de sus hijos y el vínculo es cada vez mayor y más fuerte. Un papá presente y activo es una figura central en la vida de un niño. Los padres ahora se encargan mucho más de la crianza explícita que incluye cosas como cambiar pañales, levantarse por la noche, llevar a los niños al colegio o ayudarles con los deberes escolares.
La figura paterna es fundamental para el desarrollo físico y emocional de los niños. Su presencia, su lugar y sus acciones marcarán también su personalidad e identidad.
Un papá presente en la crianza de nuestros hijos les aportará seguridad y confianza en sí mismos. Un niño con más de una figura de apego, -con más de una persona que lo hace sentir querido-, es un niño con una base sólida. Además, la presencia del padre ayudará a los niños a desarrollar autonomía para animarse a asumir responsabilidades y descubrir el mundo desde la libertad.
Cuando los papás participan activamente en crianza y en las tareas diarias, su hijo lo reconocerá como a una figura que es confiable, que lo quiere y que lo cuida. Este tipo de sentimientos lo ayudan a construir su autoestima sobre cimientos sólidos.
Por todo esto, queremos enaltecer la figura de papá desde Método Canguro y darles las gracias. Porque son importantes. Porque son determinantes. Porque son maravillosos.
¡GRACIAS, PAPÁ!