Etiquetar a las personas por su apariencia física es una práctica demasiado habitual en nuestra sociedad. Hay que tener especial cuidado cuando estos comentarios van dirigidos a menores, porque puede crearles grandes complejos.

Las niñas no necesitan saber la opinión que tengan los demás sobre su cuerpo. Es innecesario y puede ser muy negativo cuando su autoestima se está formando. A veces, no somos conscientes del daño que puede hacer un “simple” comentario sobre el aspecto físico de una niña. Es habitual escuchar comentarios como “es muy delgadita” o “está rellenita”, “ es muy bajita” o “demasiado alta”. En ocasiones, los adultos trasladan a los pequeños, sin querer, su obsesión por el peso y les trasmiten sus propias inseguridades. Una pequeña que escucha estas frases puede percibir que hay algo malo con su cuerpo y esto puede afectar a su autoestima y pasarle factura a corto, medio o largo plazo. El resultado puede ser que crezcan acomplejadas, incluso que odien su cuerpo. En nuestras manos está, como adultos, que no esto suceda.

Cuando a las niñas les preocupa su aspecto físico

La mitad de las niñas se preocupan por su peso y dicen pasar mucho tiempo pensando en su aspecto físico, según un estudio de KidsHeath.org. Además, solo 41 niñas de 11.500 se consideran bonitas de acuerdo con este portal. Los  pensamientos negativos de una pequeña sobre su cuerpo pueden acarrear complejos e, inevitablemente, pueden afectar a su felicidad.

Como padres y educadores, debemos transmitirles que son perfectas tal y como son y que ni el peso ni el aspecto físico las define. Es importante que les ayudemos a aceptarse tal y como son y que aprendan a respetar su propio cuerpo. Para fomentar su autoestima, podemos halagar aspectos de ellas que no tengan nada que ver con su exterior. Así, las pequeñas crecerán con una autoestima fuerte y seguras de sí mismas.

Las niñas necesitan crecer sanas física y emocionalmente, eso es lo realmente importa. Usar la energía en hacer cosas que les hagan felices en lugar de preocuparse por cosas que son superfluas.