El golpe de calor consiste en un sobrecalentamiento que sufre el cuerpo debido a temperaturas elevadas o un exceso de esfuerzo físico, que provoca que los mecanismos de termorregulación del organismo no funcionen correctamente, en casos extremos, puede provocar la muerte. Las personas con alguna enfermedad crónica, los ancianos y los niños menores de 5 años son los más vulnerables de sufrir un golpe de calor.
En los niños, el caso más frecuente es que puedan sufrir un golpe de calor en el coche, por eso la AEPED (Asociación Española de Pediatría) junto con la Fundación Mapfre ha redactado un informe con recomendaciones para evitar un golpe de calor en los niños. Sobre todo alertan a los padres para que no dejen solos a los niños dentro del coche, ni por un minuto. Con una temperatura exterior de unos 25ºC pasados 10 minutos en el interior de un vehículo, puede alcanzar los 40ºC, y si es un día caluroso donde las temperaturas superan los 30-35ºC en el interior de un coche podemos llegar a experimentar temperaturas de hasta 50-60ºC. De nada sirve dejar las ventanillas del coche bajadas porque apenas baja la temperatura del interior. En los niños, el problema se agrava porque, al tener una menor reserva de agua, su temperatura corporal aumenta más rápidamente que la de los adultos.
Cuando se hace un viaje en el coche con niños es importante mantenerlos hidratados, ofrecerles agua cada poco tiempo (aunque no la pidan) y si toman pecho ofrecer al bebé mamar para que pueda refrescarse.
Qué síntomas provoca
El aumento de temperatura corporal es el primer síntoma que se puede observar en un golpe de calor, también se puede perder la consciencia, puede producir fatiga, calambres musculares, convulsiones…
El informe de la AEPED indica que ante un caso de golpe de calor hay que llamar al 112, si el menor está consciente, hay que tumbarlo boca arriba en un lugar fresco, aflojarle la ropa, ponerle compresas frías y darle agua. Acudir al Centro de Salud más cercano para comprobar que se encuentra bien.
El informe también incluye la recomendación de cerrar el coche para que los niños no puedan entrar a jugar sin que nos demos cuenta. Si vemos a un menor en el interior de un vehículo solo llamar al 112 y actuar lo más rápido posible, se puede romper una ventanilla teniendo en cuenta de no lesionar al niño.