Practicar deporte con regularidad durante el embarazo es muy beneficioso para la madre y también para el bebé. El ejercicio físico ayuda a descansar mejor, reduce el estrés y contribuye a evitar los dolores de espalda, una dolencia muy común en las gestantes. Además, realizar ejercicio durante el embarazo prepara el cuerpo de cara al trabajo del parto y contribuye a la recuperación de la madre en el post-parto.

Asimismo, el proceso de embarazo y parto tendrá incidencia en la salud y calidad de vida de la mujer y de sus hijos (por ejemplo, en el peso del bebé). Por ello, los profesionales destacan recomiendan a las futuras mamás que se cuiden y ejerciten con regularidad desde los primeros síntomas de embarazo. Según lo expertos, el sedentarismo, una mala alimentación y una mala postura ponen en riesgo el buen desarrollo del embarazo y el parto. Como consecuencia de estos malos hábitos, se dispara el riesgo de sufrir partos instrumentalizados y cesáreas.

Un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) pretendía valorar los posibles beneficios del ejercicio durante el embarazo, poniendo el acento en el parto. El programa, adaptado a las particularidades de la gestación, estaba enfocado a mejorar la resistencia aeróbica, fortalecer el suelo pélvico y tonificar los músculos, especialmente, aquellos que tienen un papel fundamental durante el embarazo y parto. 

Las mujeres que participaron en el programa realizaron sesiones de 50 minutos de duración durante tres días a la semana hasta las 38 o 39 semanas de embarazo. La principal conclusión a la que llegaron fue que aquellas mujeres que se habían acogido al programa de entrenamiento físico habían tenido un menor porcentaje de partos instrumentalizados y cesáreas en comparación con aquellas que habían tenido un embarazo inactivo.

Actualmente existen muchas disciplinas, como el yoga o pilates, que imparten clases dedicadas a las mujeres embarazadas, adaptando la práctica a sus necesidades. Otro deporte muy conveniente para ejercitarse durante el embarazo que no requiere de habilidades especiales es caminar, por lo que no hay excusa para ponerse en forma durante la gestación. 

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