Los embarazos avanzados con bebés colocados de nalgas tienen muchas papeletas para nacer por cesárea
Tan sólo un 14% de los bebés se encuentran de nalgas en la semana 32 de embarazo. Las posibilidades de que se giren en este momento es de 3 entre 5 y se van reduciendo según avanzan las semanas y se complica aún más si el feto tiene las piernas estiradas porque dificulta aún más el giro.
Las técnicas se pueden realizar desde la semana 32 pero son más efectivas desde la 33-34. Estas son las más interesantes aunque ninguna técnica es infalible:
El yoga es una buena forma de practicar deporte, relajarte y comunicar con tu bebé.Hay varias posiciones que pueden ayudarle a darse la vuelta. He escogido las más comunes:
Posición del gato: Con la espalda plana inspira y al exhalar arquea la espalda metiendo en coxis. Después inhalas de nuevo, la arqueas hacia abajo y al exhalar de nuevo hacia arriba.
Colócate boca arriba y sube las piernas y glúteos
Estas posturas y movimientos se pueden ir alternando 15 minutos cada 2-3 horas.
Gatear: Si se puede unas dos veces al día durante al menos 5 minutos. Procura que sea en una superficie acolchada para no hacerte daño en las rodillas.
Moxibustión: Se trata de una técnica de medicina china que consiste en la estimulación con una moxa, un punto de acupuntura determinado (67 de vejiga) que se encuentra en el lateral del dedo meñique del pié, justo al inicio de la uña por la parte exterior. Es una técnica recomendada por la OMS con un elevado porcentaje de éxito, por delante incluso de la versión externa. Se puede practicar desde la semana 32. Es importante que lo realice un profesional que conozca el procedimiento.
Visualización: Se trata de imaginar mentalmente como tu bebé se da la vuelta, se coloca en cefálica e incluso como tienes un parto vaginal sin ninguna complicación.
Versión externa: Es una práctica que se realiza con el embarazo a término por riesgo de desencadenar un parto prematuro. Lo realiza el personal médico con ayuda de un ecógrafo para controlar las constantes vitales del bebé en todo momento. Con las manos tratan de girar al bebé desde fuera.
Comunicación: En todos y cada uno de los ejercicios puedes hablar con él o ella. Trata de explicarle los motivos por los que se debe dar la vuelta, trata de convencerle y animarle a que se voltee. También existen otras formas de comunicar muy interesantes a través de la voz como puede ser el canto prenatal o la musicoterapia.
Y tres más que me han resultado cuanto menos, curiosas:
Los polos opuestos se atraen: La cabecita del bebé es polo positivo y las nalgas negativo, por lo tanto hay que colocar la mano derecha que es polo positivo en parte inferior de la barriga y la izquierda por la parte superior, para que se atraigan esos polos e inviten al bebé a girar acorde a la energia que le transmitimos.
Aplicar frío-calor: A los bebés les hace sentir bien el calorcito, por lo tanto, se puede aplicar una compresa fría en la parte superior de la barriga metida en la bañera calentita para que acuda a donde mejor se sienta, que es será el caloricito.
Luz: Podemos colocar un punto de luz a oscuras con una vela o con una linterna en la parte más baja del vientre, quizá se dé la vuelta sólo por curiosidad 😉
Hay algunos centros hospitalarios, clínicas, ginecólogos o centros en los que se atienden partos de nalgas y que lo manejan como primera opción por delante de las cesáreas. La SEGO, en 2011 presenta su nuevo protocolo de parto de nalgas no recomendando la cesárea como primera opción.Y los criterios son:
Bebé a término con no más de 4 kg de peso.
Cabeza flexionada o indiferente (se comprueba a través de una ecografía).
Que se encuentre de nalgas completas.
Emilio los Santos, ginecólogo que atiende partos en casa declaraba a laAsociación El Parto es Nuestro lo siguiente:
“Un parto de nalgas seguro debe ser atendido en las siguientes condiciones: que el comienzo sea espontáneo, no provocado; sin maniobra de Hamilton para provocarlo; que, si la mujer no dilata adecuadamente cuando aún no hay criterios de parto, se espere, como se debe hacer en cualquier parto; que si está claramente de parto y no progresa adecuadamente, se realice cesárea; no realizar rotura artificial de membranas; restringir al mínimo las exploraciones vaginales para bajar al mínimo el riesgo de rotura de membranas antes de que las nalgas estén apoyadas, y disminuir consiguientemente el riesgo de prolapso de cordón; realizar una exploración vaginal o bien monitorización adecuada del bebé en cuanto la bolsa se rompa para descartar un prolapso de cordón; animar a la mujer a adoptar postura libre, sugerir posturas en cuclillas o a cuatro patas, que favorecen la posición correcta del dorso del bebé; no realizar episiotomía mientras todo vaya bien, con la filosofía de favorecer la presión del fondo del útero que contribuye a evitar malposiciones de la cabeza y de los brazos y de que el bebé nazca por propulsión y nunca por tracción.”
Es decir, hay opciones de parto natural frente a la cesárea pero en cualquier caso lo importante es el convencimiento y el empoderamiento de la mamá de lo que desea llevar a cabo y que en definitiva nazca sano y en las mejores condiciones.