La duración del sueño y el descanso de los padres primerizos no se recuperan a niveles previos al embarazo hasta los seis años del pequeño. Lo afirma un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Warwick, en Coventry (Reino Unido).
Dicha investigación señala, además, que las madres duermen un promedio de una hora menos durante los primeros tres meses de vida del pequeño, mientras que los padres ven recortado su descanso en 15 minutos aproximadamente. “Las mujeres tienden a experimentar más trastornos del sueño que los hombres después del nacimiento de un hijo, lo que refleja que las madres aún desempeñan más el rol de cuidadora principal «, reza el estudio. Sin embargo, las mujeres recuperan la duración del sueño, unos 20 minutos aproximadamente, cuando sus pequeños tienen entre 4 y 6 años; en el caso de los padres se mantenía igual que durante los primeros años, 15 minutos menos de descanso.
Otra de las principales conclusiones del estudio fue que los efectos del sueño fueron más pronunciados en los padres primerizos en comparación con aquellos que ya teníanmmás hijos. Además, estos efectos del sueño pesaron más en las madres que optaron por la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida en comparación con las que dieron biberón, según la investigación publicada recientemente.
El doctor Sakari Lemola, del Departamento de Psicología de la Universidad de Warwick, explica que, «si bien tener hijos es una fuente importante de alegría para la mayoría de los padres, es posible que el aumento de las demandas y las responsabilidades asociadas con el rol de padres contribuyan a un sueño más corto y a una menor calidad del sueño incluso hasta 6 años después del nacimiento del primer hijo». Estos cambios del sueño se producían independientemente de los ingresos de los progenitores y era experimentado tanto por aquellos que disfrutaban de una paternidad dual como los padres solteros.
Datos del estudio
Las conclusiones de la investigación se obtuvieron después de entrevistar anualmente a 4.659 madres y padres que tuvieron un hijo entre 2008 y 2015.
Para más información consultar el documento: ‘Los efectos a largo plazo del embarazo y el parto en la satisfacción del sueño y la duración de las madres y los padres primerizos y experimentados’. Se trata de una investigación de la Universidad de Warwick en colaboración con el Instituto Alemán de Investigación Económica y la Universidad de Virginia Occidental.
*Foto de Angel4leon (www.pixabay.com)