Al cumplir los seis meses, el bebé necesita, además de leche materna (siendo el principal alimento hasta los 12 meses), una serie de nutrientes para estimular su desarrollo y crecimiento. Y es que a partir de esa edad, el niño empieza a moverse más y a gastar más energía. Los expertos recomiendan ofrecer alimentos con sabores suaves y fáciles de masticar añadiéndolos a su dieta de manera gradual, sin abandonar la lactancia si es posible. Hace unos años se recomendaba triturar la comida para que el bebé lo digiriese mejor. Sin embargo, en los últimos años se ha impuesto una nueva corriente conocida como “baby led weaning”, que consiste en ofrecer comida en trocitos pequeños.
Los nutrientes que se debe proporcionar a los bebés a partir de esa edad son, esencialmente, cinco: hierro, calcio, Zinc, vitaminas y Omega 3.
¿Qué le aporta el hierro?
El bebé nace con una reserva importante de hierro que suele durar hasta los 4-5 meses, pasado ese tiempo es preciso proporcionar alimentos que le aporten este mineral como, por ejemplo, huevos, patatas, cereales y espinacas. Éste ayuda al desarrollo del cerebro del bebé y tiene especial incidencia en su memoria. Se recomienda una ingesta de 11 mg al día, según los expertos.
¿Por qué es importante el calcio?
El calcio ayuda a fortalecer los huesos, especialmente importante cuando empiezan a andar, y los dientes. La principal fuente de calcio es la leche materna y la de fórmula, sin embargo, hay otros alimentos como el queso, el zumo de naranja, el yogurt y la avena que también son fuentes importantes de este elemento. Los expertos recomiendan que el bebé ingiera unos 500mg de calcio como mínimo al día.
¿Qué es el zinc?
El zinc es uno de los minerales más importantes para el bebé ya que contribuye a la producción del glóbulos blancos y es necesario para el crecimiento de las células del cuerpo. Es necesario para que el sistema de inmunitario funcione adecuadamente ya que contribuye a luchar contra cualquier tipo de infección. El queso, las lentejas, los cereales, la leche entera y el yogurt son una fuente rica en zinc. El bebé necesita unos 3 mg al día.
¿Qué vitaminas necesita el bebé?
Las principales vitaminas que necesita un bebé son: vitamina A, vitamina B, vitamina C, vitamina D, vitamina E y vitamina K. La primera es importante para una buena visión y una piel sana y se encuentra en alimentos como las zanahorias o el brócoli. La vitamina B ayuda a mejorar el metabolismo y el sistema inmunológico. Los plátanos y los frijoles son fuentes de esta vitamina. Por su parte, la vitamina C es vital para la piel y se encuentra en los tomates y las fresas, por ejemplo. Muy importante es también el papel que juega la vitamina D en cualquier persona y , especialmente en los niños, ya que fortalece los hueso. Esta vitamina se puede encontrar en la yema de huevo y la leche de vaca. Para ayudar al desarrollo del sistema nervioso, la vitamina E es crucial. Además es antioxidante. Se encuentra en los cereales y el aceite vegetal. Por último, la vitamina K ayuda a prevenir la coagulación de la sangre y puede encontrarse en las verduras, algunas frutas y la soja.
¿Qué aporta el Omega 3?
Los ácidos grasos omega 3 son un tipo de grasa esencial para el correcto funcionamiento del organismo y que el cuerpo no puede producirlos. Son esenciales para el desarrollo del cerebro, esencial para desarrollar habilidades cognitivas y tienen un papel muy importante en la visión. En los primeros meses de vida, la leche materna o de formula aportan la cantidad de omega 3 necesaria. A partir de los 9 meses se empieza a introducir el pescado blanco en la alimentación infantil, y no es hasta los 15-18 meses cuando se produce la introducción del pescado azul (como el salmón) o pescado graso. Además de los alimentos nombrados anteriormente, el aguacate también es una fuente rica en omega 3.
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