El parto es una de las experiencias más emocionantes y extraordinarias para la mujer, y supone un profundo cambio en su estructura mental y en la vida emocional. Tiene la capacidad de empoderar a la mujer si se cumplen sus deseos y se respeta su voluntad. Sin embargo, en numerosas ocasiones la experiencia puede convertirse en traumática. Según un estudio reciente de firma de puericultura Suavinex, esto le sucede a un 13,3% de las mujeres españoles o, lo que es lo mismo, a 1 de cada 10 mamás. El miedo al momento del parto o el hecho de no tener un parto respetado tiene incidencia en este porcentaje. Más del 30% de las 14.000 mujeres entrevistadas para dicha investigación no tuvo la posibilidad de decidir qué tipo de parto deseaba. Casi 4% de las que sí pudieron decidir, afirmaron que sus peticiones fueron desoídas durante este proceso.
Las conclusiones de dicho estudio parten principalmente de tres enfoques: el parto como experiencia traumática, el miedo al parto y la realidad del parto en España. Según estos, el 57,81% de las mujeres tiene miedo al parto y un porcentaje algo menor (48,18%) señaló haber pasado miedo durante la experiencia del parto. 10 de cada 100 mujeres encuestadas afirmaron haberse sentido indefensas durante el parto y más de un 6% calificaron la experiencia como «una amenaza real contra su integridad física y su vida”, según reza el informe. Con todos estos datos no es de extrañar que un 19,34% de las mujeres, le puso un suspenso a su experiencia en el paritorio mientras que la mayoría, con un 65,02%, lo calificó con un 3,87 sobre 5.
Además, cabe destacar que muchas mujeres experimentan alteraciones en la percepción del tiempo durante el trabajo del parto, la pérdida de contacto con la realidad, amnesia, la expresión de emociones que distan de las reales o despersonalización (estado psíquico por el cual la persona se siente extraña a sí misma, a su cuerpo y al ambiente que le rodea).
El parto en España
A día de hoy, el 47,95% de los partos en España serían naturales y un 27,90% son inducidos según el estudio. La práctica de episiotomía (incisión que se practica en el periné de la mujer, partiendo de la comisura posterior de la vulva hacia el ano, con el fin de evitar un desgarro de los tejidos durante el parto y facilitar la expulsión de la criatura) se realiza en más de un 30 % de los casos y se administraría oxitocina (hormona secretada por la hipófisis que tiene la propiedad de provocar contracciones uterinas y estimular la subida de la leche) a un 43,56% de las mujeres.
El estudio también destaca que casi la mitad de las mujeres (45,27%) no habían contado con libertad de movimientos durante el parto y un 93% de éstas habría dado a luz tumbadas, que no es la posición más adecuada para facilitar la tarea del parto. A estos datos hay que sumar que un 45,75% de los partos realizados en nuestro país tienen alguna complicación médica implícita, siendo las más frecuentes: el sufrimiento del feto, la posición del feto, las contracciones no efectivas, el parto prematuro y las hemorragias.
Por todo esto es muy importante que las mujeres se informen de las posibilidades que tienen a la hora afrontar un parto, decidan y pidan que se respete su voluntad para que esta experiencia sea lo más positiva posible y evitar las intervenciones innecesarias.
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