Hay cientos de estudios que hablan de la importancia de la relación de la abuela materna en la vida de sus nietos. No solo por el apoyo emocional que puede significar para la reciente mamá sino por la conexión que tiene con sus nietos antes de nacer.
La abuela materna es la responsable de la transmisión genética, muchos de los comportamientos y sucesos vitales provienen de ella. El autor Alejandro Jodorowsky lo describe de esta forma: «La abuela materna es la clave a la hora del traspaso de información genética y de programas. Resulta que cuando ella estaba embarazada, el feto ya tiene los ovocitos formados. Uno de estos óvulos, llevará el nombre de su nieto. Así que ese óvulo lleva la información de la abuela».
Mientras que el espermatozoide es el que lleva la carga genética en cuanto a la elección del género del embrión (femenino o masculino) con los cromosomas X o Y. El óvulo a parte de la información genética, lleva la información mitocondrial.
Hay una cita que dice «la genética se salta una generación». Es justo así, la información genética del óvulo del futuro bebé procede de la abuela materna, lo que sintió durante el embarazo de la futura mamá, cómo vivió esos nueve meses, si era el momento adecuado para tener hijos, si se sentía protegida, etc. Toda esta información se queda grabada en cada célula del futuro feto.
Cuando una mujer da a luz, la conexión que siente con su madre se multiplica, ahora es ella la que pasa por situaciones que vivió su madre cuando ella era bebé y eso hace que se sientan más unidas que nunca. El papel de la abuela materna es esencial como apoyo emocional de la reciente mamá, en ella va a encontrar comprensión, apoyo, se sentirá sostenida como madre y como hija. La abuela materna le recordará lo importante que es cuidarse una misma durante la etapa del embarazo y puerperio, también porque transmitirá mucha información a su vez a su futura nieta 😉
Para ampliar información sobre este tema se puede consultar las obras de Alejandro Jodorowsky.