El porteo seguro se refiere a la forma de llevar al bebé sin riesgos. Si nos fijamos en la imagen, una de las premisas básicas es la colocación del bebé dentro del sistema de porteo, ya sea mochila, fular, mei tai, camiseta... Las piernas deben encontrarse flexionadas, de tal forma que el hueso del fémur quede completamente encajado en la articulación del hueso de la cadera.
Tips para un porteo seguro
La curvatura de la espalda debe ser en forma de «c» para que su columna no se dañe. El bebé debe mirar siempre hacia quien le portea y nunca hacia afuera ya que se produciría una sobre estimulación innecesaria y no se respetaría la posición ergonómica ni la forma «C» que necesita su delicada columna.
Otro aspecto básico es dejar libres las vías respiratorias. El bebé puede ir pegadito a su porteador pero siempre con la cabeza con espacio suficiente como para evitar la asfixia, si puede ser con la cabecita de lado, mejor que mejor y esos si, bien sujeta.
Sujeción óptima
Otra de las recomendaciones consiste en que el portabebés se ajuste al peso y tamaño recomendado y obtenga la sujeción optima para que el niño se encuentre en contacto con quien le portea sin espacios y a una altura en la que la cabecita del pequeño no obstaculice la visión del adulto. El punto ideal: lo justo para bajar la vista y alcanzar su cabecita para darle un beso.
Tejido transpirable
Elegir el tejido del portabebés es esencial para que éste sea cómodo y seguro. uno de los aspectos más importantes es que sea transpirable. La piel del bebé es muy delicada y la tela debe ser apropiada para que no genere roces y permita su transpiración. Así los tejidos como el algodón, el bambú o tejidos ecológicos son perfectos.