La lactancia materna está recomendada por la OMS mínimo 6 meses y hasta los 2 años o más. Y es que la leche de una madre proporciona numerosos beneficios para el bebé y para la madre.
Beneficios de la lactancia
- Nutrición óptima: la leche materna es la mejor fuente de nutrición para un bebé, ya que es perfectamente adaptada a sus necesidades y ayuda a protegerlo contra enfermedades y alergias.
- Vínculo afectivo: la lactancia puede ayudar a establecer un vínculo afectivo fuerte entre la madre y el bebé. También, el porteo 😉 Incluso se puede portear para prevenir y tratar los cólicos. 😉
- Protección contra enfermedades: la leche materna contiene anticuerpos que ayudan a proteger al bebé de enfermedades.
- Reducción del riesgo de enfermedades crónicas: se ha demostrado que la lactancia materna reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
- Recuperación después del parto: la lactancia puede ayudar a la madre a recuperarse después del parto al ayudar a reducir el sangrado y aumentar la producción de hormonas que ayudan a reducir el estrés.
- Ahorro de dinero: la lactancia materna es gratuita y puede ahorrar dinero que se gastaría en fórmulas infantiles y otros productos relacionados con la alimentación del bebé.
Hay que decir, que es muy beneficiosa pero en ocasiones puede ocasionar algún rato regular. Y es que, las madres lactantes pueden sufrir dolor en el pezón debido a las temidas grietas en el pezón. Estas heridas que se generan por la presión y la humedad principalmente. Además, pueden producir dolor y, en algunos casos, hacer que las madres abandonen la lactancia materna. Para curar las grietas del pezón, es importante tomar medidas preventivas y solucionar el problema de forma adecuada. Y ¿Cómo curar las grietas en el pezón durante la lactancia?
Consejos para prevenir las grietas en el pezón
Os dejamos lo primero, algunos consejos para prevenir (mejor que curar) las grietas en el pezón durante la lactancia:
- Asegurarse de tener una buena posición y sujeción: Asegurarse de que el bebé esté bien sujeto al pecho y que tenga una buena sujeción del pezón en su boca. Que el labio superior y el inferior recoja bien la aureola y no sólo el pezón para que agarre sea el adecuado. Esto puede revisarlo una matrona especializada o una asesora de lactancia materna y es uno de los puntos mas importantes.
- Alternar los pechos: Alternar los pechos cada vez que se alimente el bebé ayuda a evitar la presión repetitiva en un solo lugar.
- Aplicar un poquito de frío después de cada toma: Las compresas frías pueden ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación en el pezón.
- Secar bien la zona después de dar el pecho y dejar que esté al aire el mayor tiempo posible.
- Utilizar sujetadores de lactancia de fibras naturales.
Si duele o sangra, es importante buscar atención experta para evitar infecciones y asegurarse de que la lactancia continúe de manera efectiva y sin dolor. Para ello, se puede recurrir a una dermatóloga, a una matrona especializada en lactancia o a una asesora de lactancia. Y es que, una asesora de lactancia certificada es una profesional que ha completado un programa de capacitación y ha obtenido una certificación en asesoramiento sobre lactancia materna. La función principal de una asesora de lactancia es ayudar a las madres a alcanzar sus objetivos de lactancia y resolver problemas relacionados con ella, brindando información precisa y apoyo emocional.
Otro factor que favorece la aparición de grietas en el pezón es el anquiloglosia o frenillo sublingual corto. El frenillo sublingual corto o anquiloglosia es una condición en la que el frenillo que conecta la base de la lengua con el piso de la boca es demasiado corto, limitando el movimiento de la lengua. Esto puede causar dificultad para succionar, y a futuro incluso hablar, masticar y tragar. En algunos casos, puede afectar la postura de la lengua y el crecimiento dental normal. La cirugía para corregir la anquiloglosia es conocida como frenectomía y puede mejorar los síntomas y la función oral.
Por último, es fundamental que las madres lactantes descansen y mantengan una alimentación equilibrada para fortalecer su sistema inmunológico y ayudar en la curación de las heridas.
En resumen, para curar las grietas del pezón durante la lactancia es importante mantener una buena higiene, adoptar la posición adecuada durante la lactación, corregir el anquiloglosia si es necesario, descansar y alimentarse adecuadamente. La lactancia materna es una parte importante de la maternidad, y es fundamental prevenir y solucionar los problemas para que las madres no tengan que abandonar la lactancia.
Además es importante que reciban el apoyo que necesitan para prevenir que la madre se sienta desborada o sola. Ya que son algunos de los motivos por los que las madres deciden abandonar la lactancia e incluso padecer depresión postparto. Aquí dejamos algunos tips para que la lactancia materna sea exitosa y el papel que puede asumir el padre durante este proceso 😉 Feliz crianza