La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia exclusiva y a demanda durante los 6 primeros meses y a ser posible, que perdure hasta los 2 años o hasta que madre e hijo/a quieran como alimento complementario. Si no se interfiere, el destete natural suele producirse entre los 2 y los 3 años de edad aunque cada vez es más difícil continuar con la lactancia materna más allá del año del bebé.
Los factores de un destete suelen ser tanto biológicos como culturales y sociales. Hoy, el pecho de la mujer tiene una connotación sexual que antes no la tenía. Antiguamente, ver amamantar a las madres en la calle era de lo más normal. En la actualidad se conocen casos de exclusión y expulsión de lugares públicos por el simple hecho de que una madre amamante.
En ocasiones los motivos del abandono de la lactancia materna giran entorno a falta de información o presión social.
Hay varias formas de destetar de forma respetuosa para no causar daño al bebé o niño/a, veamos algunas de ellas:
- No ofrecer, no negar: Esta técnica consiste en no ofrecer el pecho al niño/a pero tampoco negárselo si lo pide, es la forma menos dolorosa. Se debe tener paciencia y perseverancia. Con este método el niño/a va interiorizando poco a poco que el pecho no lo es «todo» y puede compartir con su madre otro momentos también muy placenteros: cosquillas, mimos, leer cuentos, dormir abrazados, etc.
- Destete nocturno: Se debe realizar de forma gradual, explicándole al niño por ejemplo que «las tetitas se van a dormir…como papá, como la abuela…» Y ofrecer a cambio muchos abrazos y besitos.
- Sustituir: si el niño/a pide pecho por hambre o sed se le puede ofrecer alternativas: agua, zumo alimentos como primera opción. Una forma de que diferencie la necesidad de pecho por hambre, consuelo o sueño. No es aconsejable sustituir el pecho por golosinas como chantaje.
- Aplazar: el trabajo de la paciencia. No dar el pecho en el mismo instante que lo pide, sino ayudarle a comprender que a veces debe esperar, generando cada vez plazos de tiempo mayores y distanciando las tomas para ir aminorando la necesidad.
Si lo que se necesita es un destete rápido por cualquier circunstancia hay corrientes que sugieren que es preferible que el niño/a rechace el pecho a que puedan percibir un rechazo emocional de la madre. Es decisión de cada madre. Es eficaz la aplicación de aloe vera, limón o ajo. También se pueden usar tiritas para tapar el pezón y decir que la teta está «malita». Es conveniente preparar al niño/a para este momento avisándole un poco antes de lo que va a pasar. La decisión del abandono de la lactancia materna por motivos de medicamentos se puede consultar en la plataforma de http://www.e-lactancia.org/ ya que se encuentra actualizada y sugiere medicamentos alternativos a los de «alto riesgo».
Muchas mamás tienen miedo al momento del destete, tanto planificado, forzado como natural por el impacto emocional que acarrea para ambos.Es importante para el niño permitirle llorar (no dejarle llorar) para que pueda liberar la tensión del cambio y sacar la frustración. Para todos los procesos, el destete se debe realizar con dosis extra de mimos, cariño y amor en ambas direcciones.