Portear a un bebé es una excelente manera de mantenerlo cerca abrazado brindándole seguridad y amor. Pero no sólo eso, sino que el porteo supone atender a todas las demandas que puede tener. En el cuerpo de la madre encuentra la temperatura perfecta, el alimento, la confianza y el latido del corazón que ha sentido a su lado durante 9 largos meses.
Además, portear no es sólo beneficioso para el pequeño, sino también para la madre o el padre ya que le permite liberar sus manos para poder continuar con sus actividades diarias y cotidianas.
Existen muchas madres que dicen que sus bebé no soportan estar en la cuna, que cuando les dejan es como si esta tuviese pinchos. Y es que el bebé se siente tranquilo en su hábitat, el cuerpo de su madre. El lugar e el que ha sido incubado hasta su nacimiento. El recién nacido solo necesita estar «en casa»; en ese cuerpo que le da paz. Y portear, es una manera de envolverle en ese cuerpo y devolverle esas sensaciones de sostén y calor que le proporcionaba el útero de su madre.
Eso si, es importante asegurarse de que el porteo sea ergonómico y seguro tanto para el bebé como para el porteador. Que el portabebé y su uso respete la posición natural y fisiológica del bebé, y del porteador.
Posición ergonómica, la clave de un buen porteo
Antes de nada aclarar que el porteo ergonómico cuando es recién nacido, se asemeja a la posición que adopta en el útero, con las piernas dobladas y los muslos separados. Esta posición, llamada comunmente «ranita» ayuda en el desarrollo óseo y muscular del bebé.
Para garantizar un porteo seguro, es importante asegurarse de que el bebé esté sujeto adecuadamente en el portabebés y que su cabeza y su cuello estén sostenidos. Esto lo pueden proporcionar portabebés tipo fulares elásticos, bandoleras o camisetas de porteo. También incluso mochilas portabebés o mei tai.
Pero de ser un portabebé que invite a la ergonomía, es importante asegurarse de que el portabebés sea evolutivo. Es decir, que permita adaptarse al ancho y largo del bebé, de tal manera que si es muy pequeño se pueda reducir el panel y cuando crezca se pueda ampliar. También es importante que se coloque de la manera adecuada.
De nada sirve adquirir un sistema de porteo que apuesta por la ergonomía si después no se coloca de manera ergonómica. Busca una marca que no sólo venda portabebés sino que ofrezca contenido y valores sobre la crianza y el porteo ergonómico. Y ahora viene la pregunta: ¿Cuánto tiempo puedo portear a mi bebé?
Tiempo de porteo recomendado
En cuanto al tiempo que se puede portear a un bebé, es recomendable comenzar desde el primer día. Al recién nacido le hace sentirse bien estar en contacto con su madre. Al principio es verdad que duermen muchísimo y puede que no pidan brazos pero se complica el asunto cuando empiezan a dormir menos y piden el contacto.
A muchos niños, si no han sido porteados desde el primer día, les cuesta luego mantenerse en un sistema de porteo. Se puede iniciar el porteo con períodos cortos y aumentarlos gradualmente a medida que el bebé y el porteador se vayan adaptando.
Es importante hacerlo también porque el cuerpo se va acostumbrando al peso. Sucede lo mismo en el embarazo. No tienes de repente a un bebé de 2.5kg en la barriga de la noche a la mañana, sino que crece desde que es un conjunto de células y el cuerpo se va haciendo. Lo mismo sucede con el porteo. Si lo haces desde el principio, el cuerpo y la musculatura de va preparando para ir soportando el peso que va ganando.
En general, es posible portear a un recién nacido desde el nacimiento hasta los 3-4 años aproximadamente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada bebé es diferente y es importante escuchar las necesidades de cada uno.
Es importante escuchar las necesidades del bebé y del porteador y detener el porteo si se siente incómodo. El porteo no deja de ser un recurso para llevar al bebé en brazos de una manera más cómoda. Se dejará de portear cuando el niño no quiera brazos. Así de sencillo.
En cuanto a ¿Cuánto tiempo puedo portear a mi bebé? Decirte que el tiempo que os haga sentir a gusto y cómodos a los dos. Hay veces que el bebé está muy a gusto pero el porteador no. Pues también es momento de dejar de portear. Se puede portear 15 minutos o dos horas. El bebé cuando no quiere más, suele ir moviéndose y quejándose, pues es también momento de sacarle del porteo.
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