Como todos ya sabemos, un bebé no es capaz de desplazarse por sí mismo, por lo que resulta necesario cargar con ellos durante sus primeros años de su desarrollo. Los bebés necesitan continuamente la presencia y contacto constante con su madre u otra persona de referencia. Cuando uno establece contacto físico con ellos, comprueba que esto les proporciona seguridad, lo que se traduce en que, automáticamente, se tranquilizan.
El porteo es un sistema de transporte muy beneficioso, que permite un contacto continuo entre el bebé y su cuidador. Según la Asociación Española de Pediatría (AEP): “los bebés tienen necesidad continua de contacto. El portabebé ayuda a satisfacer esa necesidad, facilitando las tareas cotidianas al cuidador. Un bebé satisfecho adquiere progresivamente seguridad y autonomía e irá necesitando menos el contacto físico.”
Los bebés no se acostumbran a los brazos, ¡los necesitan!
El uso del portabebé es una opción muy beneficiosa tanto para el bebé como para el cuidador en cuestión. Por un lado, satisface la necesidad del peque, mientras que deja las manos libres al porteador. La cultura del porteo es una costumbre milenaria que existe en todas las culturas desde hace siglos; aunque parece que es una moda pasajera, en realidad es una práctica ancestral que nada tiene que ver con las tendencias.
De un tiempo a esta parte en occidente se está recuperando esta costumbre, bien para momentos puntuales o bien de forma intensiva. Además, conviene saber que no es una opción exclusiva para recién nacidos, no. En todas las culturas se ha porteado tanto a bebés como a niños pequeños; así el adulto puede realizar con comodidad sus tareas cotidianas o desplazarse con mayor rapidez, mientras que no deja de atender al niño ni un instante.
¿Qué cuestiones básicas conviene conocer sobre el porteo seguro para bebés?
Ya hemos visto que el contacto físico proporciona seguridad y tranquilidad a tu hijo. Pero has de saber que, además, si se realiza el porteo de forma segura, tendrá múltiples beneficios para el desarrollo físico del bebé. Pero veamos en profundidad cuáles son los beneficios del porteo:
- Un bebé porteado llora menos.
- Padecen menos episodios de cólico del lactante, mejorando los síntomas del reflujo gastroesofágico y expulsando mejor los gases.
- Desarrollan mejor control de la temperatura corporal.
- Su calidad del sueño mejora considerablemente.
- Se previene la plagiocefalia postural o deformación de la cabeza, al no pasar tantas horas con la cabecita apoyada sobre la cuna o el carrito.
- Favorece la lactancia materna debido al mayor contacto físico entre mamá y bebé, aumentando la producción de la leche. Aquí el padre tiene una función principal.
- Crea un apego más seguro; los cuidadores reconocen de forma precoz las señales del bebé y las atienden antes. Esto se traduce en un mejor desarrollo, produciendo un futuro “niño mayor” independiente y seguro.
- Mejora el tono muscular y la curvatura fisiológica de la espalda.
- Favorece el óptimo desarrollo de las caderas del recién nacido, previniendo y mejorando la displasia de caderas.
- En bebés prematuros, el método canguro ofrece enormes beneficios físicos y emocionales.
- Mediante el porteo, se disminuye el riesgo de depresión postparto; al llorar menos los bebés, éstos descansan mejor, por lo que la autoestima de la madre mejora al sentirse mejor y más segura.
Claves para un porteo ergonómico y seguro.
- El portabebés debe adaptarse a la posición natural del bebé recién nacido. Sus piernas deben ir muy abiertas, en posición de “ranita” o forma de “M”, con las rodillas ligeramente más altas que el culete; nunca debe llevar las piernas colgando. Y siempre respetando la curva natural de la espalda del bebé, y evitando que la cabecita se vaya balanceando.
- Hay muchos tipos de porteos (mochila portabebés, bandolera, fular tejido, camisetas-canguro, etc). A la hora de elegir, decántate por un porteo ergonómico. Recuerda que no todos los portabebés son ergonómicos, o están homologados, o lo que es más importante: no son seguros. Una opción ideal para lactantes, es la Camiseta Evolutiva “Crisálida” de Amarsupiel; un modelo que además de permitir el porteo facilita el momento de dar el pecho al bebé.
- ¿Qué altura es la idónea para portear? La clave es que puedas establecer contacto visual permanente con el pequeño, y ver siempre su rostro. El bebé debe quedar alto, de forma que podamos darle un beso fácilmente en la cabecita. Que la altura de sus nalgas queden por encima de tu ombligo.
- Temperatura adecuada durante el porteo. Si es invierno, asegúrate de que el peque no lleva excesivas capas de ropa, o prendas incómodas. Si el clima es muy frío, puedes decantarte por una opción cómoda como el abrigo de maternidad Amarsupiel 5 en 1: un abrigo versátil y funcional. Su exclusivo y único diseño te permite utilizarlo como: abrigo durante el embarazo, apto para el porteo, y diseñado para adaptarse a tus necesidades. En verano, por el contrario, busca una opción de tejido más ligero, como una bandolera y si lo ves necesario, recurre a una muselina para evitar la sudoración excesiva por el contacto piel con piel.
Para terminar, decirte que los bebés porteados son mucho más besados y acariciados que los que van separados del cuerpo de su madre. Y eso es el mejor regalo que se le puede hacer a un bebé 😉