A estas alturas del embarazo, tu bebé tiene un tamaño similar al de un boniato o una granada. Mide alrededor de 14 a 15 centímetros y pesa unos 190 gramos. ¡Cada día que pasa se parece más al bebé que tendrás en tus brazos dentro de unas semanas! Rozas el ecuador del embarazo,-)
En esta semana 18 de embarazo, tu pequeño sigue ganando grasa debajo de la piel, algo fundamental para mantener su temperatura corporal cuando nazca. Esta capita de grasa también le servirá como reserva de energía en sus primeros días de vida.
¿Sabías que en esta etapa el bebé ya puede oír sonidos? De hecho, es capaz de reaccionar si escucha un ruido fuerte o si le hablas con ternura cerca de la barriga. Su sistema auditivo sigue madurando y está empezando a conectarse con las zonas del cerebro encargadas de procesar los sonidos.
Si te interesa saber cómo evoluciona tu bebé en esta etapa, ¡sigue leyéndonos!
Semana 18 de embarazo: desarrollo del bebé
Como te contábamos, en esta semana tu hijo comienza a perfeccionar sus sentidos, sobre todo el del oído. Puede oír los sonidos que provienen de tu cuerpo (como el latido de tu corazón o los ruidos intestinales), pero también aquellos que llegan desde el exterior, aunque de forma atenuada. ¡Tu voz le acompaña incluso antes de nacer!
Además, el sistema nervioso está en pleno desarrollo, y las conexiones entre las neuronas son cada vez más complejas. Su cuerpo ya está bastante proporcionado: la cabeza sigue siendo grande, pero ya no desentona tanto con el resto del cuerpo.
En el embarazo de 18 semanas, también siguen formándose sus huesos, especialmente los del oído y las piernas, que empiezan a endurecerse. Al mismo tiempo, los pulmones practican la respiración inhalando y exhalando líquido amniótico, aunque todavía no utilicen el aire. Todo esto forma parte del entrenamiento que necesita antes del parto.
En una ecografía hecha esta semana, es posible que se vea con claridad el sexo del bebé, si su posición lo permite. También es común observarlo con las manos cerca de la cara y los pies cruzados, una postura muy típica en esta etapa.
Cambios en el cuerpo de la madre en la semana 18 de embarazo
Probablemente ya hayas notado cómo la barriga va ganando protagonismo. El útero ha crecido bastante y puede que, al tumbarte boca arriba, sientas un bultito duro justo por debajo del ombligo. El aumento de peso es progresivo, y muchas mujeres ya han subido entre 4 y 6 kilos en esta etapa.
También puede que notes los pechos más grandes y sensibles. Esto se debe a que tu cuerpo sigue preparándose para la lactancia materna: aumenta el flujo sanguíneo en la zona y pueden hacerse visibles pequeñas venitas azuladas.
Otro cambio muy habitual es la congestión nasal. Sí, aunque suene raro, muchas embarazadas sufren de nariz taponada o sangrados nasales leves. Esto ocurre por el aumento del volumen de sangre en tu cuerpo. También es posible que notes las encías más sensibles al cepillarte los dientes.
El líquido amniótico en el que flota el bebé también ha aumentado y eso puede darte una mayor sensación de presión en el bajo vientre. Todo es completamente normal.
Semana 18 de embarazo: síntomas
Estas son algunas molestias típicas de esta etapa:
- Dolor leve en la parte baja del abdomen: se debe al estiramiento de los ligamentos que sostienen el útero. Puede llegar a molestar bastante.
- Cambios en la piel: pueden empezar a aparecer manchas, especialmente en la cara (el llamado cloasma gravídico). Es un tipo de mancha que suele permanecer después, por lo que es importante que te protejas con protección solar.
- Mareos ocasionales: debido a los cambios en la presión arterial.
- Calambres en las piernas, sobre todo por la noche. Procura poner a ratos las piernas en alto y no dejes de moverte y hacer algo de deporte.
- Estreñimiento o gases. Lo típico…Busca alimentos ricos en fibra. Evita las lactosas, el glúten…Aquí te dejamos un enlace al respecto.
Consejos para la semana 18 de embarazo
Si todavía no lo has hecho, este es un buen momento para informarte sobre la ecografía morfológica, que suele realizarse entre la semana 18 y la 20. En ella se evalúa con detalle la anatomía del bebé y se comprueba que todo va bien. Es una de las ecografías más importantes del embarazo junto a la de la semana 13.
Es importante que recuerden que debes seguir cuidándote: mantén una alimentación saludable, hidrátate bien, duerme las horas que necesites y practica ejercicio suave, como caminar o hacer yoga prenatal.
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Y si tienes cualquier duda, no dudes en consultarlo con tu matrona o tu ginecólogo. ¡Estás cada vez más cerca de la mitad del embarazo! Parece pronto pero en este trimestre es bueno ir preparando cositas para el bebé como la bolsa del hospital, información de porteo y lecturas que te gusten sobre crianza ya que seguramente te notarás a tope de energía. Disfruta!