¡Enhorabuena el embrión está implantado!
En la semana 4 de embarazo el blastocisto (formado por centenares de células) ha llegado al útero, tras varios días de viaje por una de las trompas de Falopio. Entre estas células se pueden distinguir dos tipos: el trofoblasto, que dará origen a la placenta y cordón umbilical y la masa celular, responsable del desarrollo de todos los tejidos y órganos del bebé.
La implantación del embrión
El blastocisto se implantará en la pared uterina, el endometrio, para poder desarrollarse. Se trata de una fase crucial y delicada en el embarazo. ¿Sabías que el embrión tarda alrededor de 4 días para implantarse?
El embrión tiene una ventada de implantación que empieza seis días antes de la ovulación y que sólo dura 4 días. Es decir, tiene un periodo limitado para que se implante en el endometrio. Asimismo, éste tiene que estar preparado para la “acogida”. Hay estudios que aseguran que la composición de la pared uterina cambia según va llegando el embrión.
El blastocisto se suele implantar en el techo del útero, pero puede hacerlo en otras zonas. En el peor de los casos, se “acomoda” fuera de la cavidad uterina. Esto se conoce como embarazo ectópico. Pero entonces, ¿dónde se implanta? Normalmente lo hace en una de las trompas de Falopio, en el cuello uterino o en la cavidad abdominal. Lamentablemente estos embarazos no son viables y pueden poner en riesgo la salud de la madre. ¿Cómo sé si tengo un embarazo ectópico? Generalmente conlleva una fuerte hemorragia e intenso dolor abdominal. Si sospechas que puede ser tu caso, por favor, ponte en manos de profesionales lo antes posible.
Si el embrión se implanta en el lugar adecuado, queda totalmente conectado a la madre a través de sus vasos sanguíneos, de los que recibe su primer alimento. Se trata, sin duda, de una milagrosa conexión. Es el momento en que se formará la membraba Corion, que dará lugar en días posteriores, a la placenta.
La placenta es un órgano que tiene cierto aspecto de disco y que te conecta con el bebé; del latera de ésta saldrá el cordón umbilical. La función principal de la placenta es nutrir al bebé. Por su parte, el líquido amniótico, acumulado dentro de una membrana llamada saco vitelino, será el encargado de proteger al bebé durante el embarazo.
Cómo se desarrolla el embrión en la semana 4
Una vez el embrión se conecta al sistema sanguíneo materno, éste empieza a desarrollarse y crecer sin pausa. Lo que apenas era una conjunto de células (blastocisto) se convierte en una especie de disco plano, llamado disco embrionario, formado de tres capas: ectodermo, mesodermo y endodermo. Los órganos del futuro bebé se formarán a partir de estos:
El “responsable” de encargarse del sistema nervioso central, el cerebro, el pelo, la piel, los ojos, nariz y orejas son las células del ectodermo. Por su parte, el mesodermo dará origen al sistema sanguíneo y linfático, el esqueleto, la masa muscular, entre otros. El endodermo creará el sistema gastrointestinal, los pulmones, la tiroides, los riñones, el páncreas.
Como veremos en post futuros, durante las semanas siguientes se formará el tubo neural, y de ahí el cerebro y la columna vertebral.
¿Sabías que un embrión en la semana 4 de embarazo mide aproximadamente 1 milímetro?
El cuerpo de la madre en la cuarta semana de embarazo
Durante la semana 4 de embarazo, el bebé continúa implantándose en el útero materno. En el momento de la implantación, tu cuerpo empieza a producir la hormona gonadotropina coriónica humana” (hCG). Esta hormona es la que debilita el sistema inmunitario (lo veremos más adelante) y, además, envía una señal al ovario para que interrumpa la menstruación, es decir, le da la orden de que deje de liberar óvulos cada mes.
En este momento también aumenta la producción de otras hormonas como el estrógeno o la progesterona.
Test de embarazo
Ahora sí es el momento idóneo para hacerte un test de embarazo. Éste será positivo si detecta una cierta presencia de la hormona del embarazo HCG, que empieza a aparecer en la orina sobre los 10 días de la concepción.
Si quieres calcular tu fecha probable de parto, en nuestra web de Amarsupiel encontrarás una Calculadora de embarazo y parto que te resultará muy útil.
El sistema inmunitario de la madre cambia
Existe un factor que va a influir en que el embarazo siga o no adelante: los cambios en la inmunidad materna. Esto sucede para que el propio cuerpo de la madre no ataque a ese cuerpo extraño que es el embrión, como lo haría si se tratara de un virus, bacteria o parásito. Recuerda que el embrión tiene la mitad de genes de la madre y la otra mitad del padre biológico, por lo que tu organismo los podría detectar como “enemigos” si no cambiara el sistema inmunitario de la madre.
La placenta también tiene un papel preferente en esta protección ya que actúa como barrera funcional y anatómica entre la madre y el embrión.
Formación del tapón mucoso
Otro cambio trascendental en el cuerpo de la mujer es la formación de un tapón mucoso que impedirá que ningún elemento extraño penetre en el útero. Además, los músculos del útero se vuelven blandos y elásticos.
Síntomas en la semana 4 de embarazo
Durante esta semana es posible que la mujer empiece a notar algunos síntomas. Recordamos que no todas las mujeres sufren dolencias durante el embarazo y que sus síntomas e intensidad de estos varía considerablemente de una a otra.
Alguno de estos síntomas que puede sufrir una mujer en la semana 4 de embarazo son:
- Pequeños calambres abdominales leves
- Manchado o sangrado leve (durante la implantación)
- Hinchazón de la tripa
- Cambios de humor
- Sensibilidad en los pechos
Como veis algunos de estos síntomas son muy parecidos a los que tienes durante el ciclo menstrual y, además, suceden en la misma fecha que deberías tener el periodo si no estuvieras embarazada. Pero, además, pueden aparecer estos otros síntomas más propios del embarazo:
- Náuseas
- Abundante flujo vaginar de color claro
- Fatiga
Semana 4 de embarazo: recomendaciones
A pesar de que los médicos recomiendan la ingesta de ácido fólico meses antes de quedarte embarazada, en este punto su ingesta es crucial. Este complemento, que pertenece al grupo de los folatos, interviene en procesos fundamentales como la formación de proteínas y ADN.
El déficit de esta vitamina se relaciona con defectos del tubo neural, esto puede producir malformaciones en el cerebro y/o en la columna vertebral y pueden ser responsables de cardiopatías congénitas.
Además de tomar ácido fólico, debes llevar una dieta saludable y equilibrada, asegurándote de ingerir alimentos que contengan hierro (para evitar una anemia, dolencia habitual en el embarazo) y calcio para la formación de los huesos del bebé.
Evita hábitos poco saludables como beber, fumar (incluso el tabaquismo pasivo) e intenta mantener los niveles de estrés al mínimo.
Si tu médico no te ha indicado lo contrario, realiza deporte que no sea de impacto de manera regular. Mantenerse activa durante el embarazo tan importante como alimentarte bien.
Llevar un buen control médico durante el embarazo es crucial para el buen desarrollo de éste. Pide cita con tu matrona y con el ginecólogo u obstetra para que he abran la historia clínica cuando antes y te vayan haciendo seguimiento.
Ellos, además, podrán despejar todas tus dudas que tengas sobre el embarazo: qué pruebas hay que realizar, qué alimentos están prohibidos cuando estás embarazada, etc.
En resumen, sigue cuidándote, visita al especialista con regularidad e intenta mantener una vida tranquila con buenos hábitos para tener un embarazo lo más saludable posible. Tu cuerpo está trabajando mucho para crear vida, descansa siempre que puedas y tómate los siguientes meses con calma.
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¡Nos vemos en la semana 5 de embarazo!
