La sangre que pasa de la placenta al bebé por el cordón en los últimos minutos es rica en nutrientes y además es una fuente de hierro

La naturaleza es sabia, el cordón deja de latir por sí mismo cuando ya no tiene nada de aportar. En el momento del nacimiento, se debe dejar que los pulmones comiencen a funcionar por sí mismos sin cortar esa dosis extra de oxígeno que les sigue llegando a través del cordón umbilical. Se produce así así un intercambio precioso en el que el recién nacido pasa del medio acuático al aéreo al ritmo que debe de forma natural.

El cordón y la placenta son órganos vivos, han sido una parte vital para el crecimiento y desarrollo del feto y cuando cumplen con su función dejan de tener sentido y se detienen por sí mismos.

La placenta genera tras el parto una dosis muy rica en nutrientes, hierro y oxígeno asegurando de alguna forma la supervivencia del neonato. Su medio para llegar es a través del cordón que -si se deja sin cortar- seguirá latiendo unos minutos más que pueden ir entre los 3 y los 10 minutos o más.

Durante este tiempo, el bebé debe estar en contacto piel con piel con su mamá. Hablamos de la primera hora sagrada de vida pero puede alargarse tanto como se desee. Una vez termine, se produciría la expulsión de la placenta de forma natural.


¿Cuántos tipos de pinzamiento existen? ¿Cuál es el mejor?

El pinzamiento del cordón se realiza después de la expulsión completa del bebé.

Se habla de 4 tipos de pinzamientos: inmediato, temprano, óptimo y tardío. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por ejemplo, define el pinzamiento precoz como el que se realiza en los primeros 60 segundos tras el parto. Y habla de corte tardío u óptimo cuando se realiza después de 1 minuto. Los tiempos según los tipos de pinzamientos son muy dispares y van desde los 20 segundos hasta los 10 minutos. Por eso es mejor guiarse por otros aspectos que te contamos a continuación.

Es importante destacar que son muchas las implicaciones que pueden tener en la salud del bebé recién nacido el hecho de cortar el cordón antes o después. Y es que todos ellos interfieren con la fisiología excepto el pinzamiento del cordón óptimo.

Cortar el cordón umbilical antes de tiempo, por ejemplo, puede tener suponer un déficit de hierro para el recién nacido, y si se tarda demasiado podría desencadenarse una policitemia (exceso de glóbulos rojos).

También es necesario aclarar que el riesgo de hemorragia posparto no varía según el tipo de pinzamiento que se practique.

¿Qué es el pinzamiento óptimo del cordón umbilical?

Como acabamos de señalar, el pinzamiento óptimo de cordón umbilical consiste en esperar a que éste deje de latir (es decir se quede sin pulso), cuando esto sucede se torna de color blanco y se vuelve flácido.

Está demostrado que retrasar el pinzamiento del cordón umbilical, al menos, entre 1 y 3 minutos beneficia al neonato. Aunque lo mejor es guiarse no por el tiempo si no por el aspecto del cordón. El pinzamiento se debería realizar cuando el cordón umbilical deje de latir y su aspecto sea blanquecino y flácido. En este momento su función ha concluido.

El corte óptimo, además, favorece el contacto piel con piel inmediato con su madre tras la separación “brusca” después del nacimiento. Esta práctica beneficia a nivel físico, psicológico y emocional tanto al bebé como a la mamá y hacen que la transición sea mucho más agradable para ambos.

Un corte óptimo es incluso más importante en el caso de nacimientos de prematuros o en bebés que han sufrido sufrimiento fetal durante el parto, por ejemplo. Este extra de oxigenación y de nutrientes aumenta sus reservas de hierro y disminuye el riesgo de hemorragia intraventricular, según la OMS.

Lamentablemente, en la gran mayoría de hospitales de nuestro país se practica un corte de forma temprana justo cuando nace el bebé, lo contrario a lo que se recomienda. Con este proceder, la sangre de la placenta –que pertenece del bebé– no termina de llegar a éste.

Además, en los últimos años se ha puesto de “moda” las preservación de las células madres del cordón umbilical en bancos privados o donarlo a bancos públicos. Sin embargo, en este momento los usos que se pueden hacer de estos se prevén menores a los que puede tener que toda esa sangre pase al bebé en el momento de su nacimiento.

¿Sabías que también puedes pedir el corte óptimo del cordón umbilical si te practican una cesárea? Así como también deberían ponerte a tu bebé de forma precoz encima para poder practicar el piel con piel nada haya salido tu bebé. Esta práctica, además, favorece la lactancia materna.

Infórmate bien, rodéate de profesionales de confianza que escuchen tus dudas, inquietudes y miedos y ¡lucha por el parto que quieres!