¿Es recomendable portear durante el embarazo?

La llegada de un nuevo miembro a la familia puede desestabilizar el núcleo familiar. En este momento, que puede resultar especialmente difícil para los más pequeños, cualquier atención y ocasión de hacerles sentir especial será bien recibida. Por tanto, seguir porteando durante el embarazo puede ser una buena técnica para que el hermano mayor se siga sintiendo especial, mejorando, así, la relación materno-filial. Como hemos apuntado en numerosas ocasiones, el porteo mejora el vínculo afectivo entre el porteado y el porteador gracias al contacto piel con piel y el contacto visual que ofrecen los portabebés de www.metodocanguro.com.

Es seguro portear durante el embarazo siempre y cuando la mujer se encuentre bien y se trate de un embarazo de bajo riesgo. La elección del portabebé, debería realizarse con sentido común y apostando por aquel que distribuya mejor el peso alrededor del cuerpo. Se recomienda tener en cuenta varios factores para que el porteo sea seguro para la madre, el bebé porteado y el feto. ¿Cuáles son estas variables?

* La etapa del embarazo

* El peso y edad del niño porteado

* Los cambios que sufre el cuerpo de la madre

La etapa del embarazo en la que se encuentre la mujer es un factor importante a tener en cuenta para garantizar un porteo seguro.

Sin embargo no es el único factor que influye: el peso y edad del bebé pueden ser determinantes a la hora de elegir el tipo de portabebés más adecuado durante cada etapa del embarazo.

Portear a un niño de más de dos años delante durante el segundo o tercer trimestre quizá no resulte cómodo ni seguro para la madre ni para el bebé debido, especialmente, al tamaño de la barriga. Sin embargo, si la mujer se siente bien y físicamente capaz de portear no hay inconveniente alguno hacerlo en la espalda. Para ello es aconsejable un portabebés de dos hombros, como, por ejemplo, un fular o una mochila ergonómica.

Otro factor importante a tener en cuenta a la hora de elegir el portabebés que mejor se ajuste a las necesidades de la madre y del pequeño son los períodos de tiempo que el bebé o el niño es porteado: el fular es ideal si el pequeño quiere estar períodos prolongados en él. Mientras que si el niño es más mayor y tiene otras necesidades como bajar y subir continuamente quizá sea mejor optar por un portabebés más rápido de colocar como, por ejemplo, una bandolera con anillas. Éste producto de un solo hombro distribuye el peso de forma desigual pero es más sencillo de poner y quitar. Lo que resulta muy conveniente en algunas ocasiones.

Por regla general, el fular es el portabebés que proporciona una mayor versatilidad. Sin embargo, cada mujer embarazada tiene unas necesidades y deberá encontrar aquel que sea más beneficioso para ella y para el niño y se ajuste mejor a su estilo de vida.

* Foto de www.metodocanguro.com Cedida por @mochiadictos