Podemos decir que a día de hoy, los fulares son los portabebés por excelencia y con los que se hacen los anudados para poder poner en practicar el porteo con tu bebé.
Cuando hablamos de anudados o nudos portabebés, nos referimos a las posibilidades que te brinda esa tela específica de fular (de unos 4-5 metros de largo por 50 cm de ancho) para colocar al bebé en diferentes posiciones y portearle de forma segura.
Los nudos portabebés dependerán del tipo de tejido del que este elaborado el fular que se utilice, ya que, no se hacen los mismos ajustes en un fular elástico que en uno semirrígido o rígido.
Cuanto más rígido sea el fular más ajustes punto por punto tendremos que hacer, con esto, nos referimos a que la forma de ajustar la tela es mucho más elaborada, al estirar una parte, la otra se queda suelta y cada x centímetros tienes que ir tirando un poquito más para ir ajustándolo a tu cuerpo.
En cambio, con los fulares elásticos esto no pasa, a la hora de ajustarlo se ajusta todo a la vez y es más sencillo que con uno rígido.
Hay muchos tipos de nudos portabebés, podemos decir que es prácticamente un arte en el que utilizando la creatividad, podremos descubrir diferentes posiciones en las que colocarnos un fular para bebés. ¿Quieres saber más? ¡Continúa leyendo!
Tipos de nudos portabebés
Desde Método Canguro, os vamos hablar de los nudos portabebés más habituales, pero no quiere decir que sean los únicos, en internet podrás encontrar diferentes vídeos con diferentes tipos de anudados, solo tendrás que elegir el que más te guste y ponerlo en práctica.
El porteo delantero suele ser el más utilizado los primeros meses ya que posibilita el amamantamiento y están más protegidos.
Preanudado
Es un tipo de nudo portabebés muy recomendable para recién nacidos y si vas a empezar a portear. El bebé quedará colocado a la altura de un beso y podrás atenderle rápidamente cuando necesite cualquier cuidado.
Cruz envuelta o porteo delantero
Muy acertado también para bebés recién nacidos para poder tenerles mejor atendidos, ya que tendremos la cabecita del bebé a la altura de un beso, y en caso de que se duerman podremos sujetar su cabecita con el fular.
Porteo de lado o de cadera
Es recomendable para los meses de más calor, tipo bandolera o para cuando sienten más curiosidad y quieren ir divisando un poquito más. Sujete o no la cabecita se puede utilizar, ya que le fular puede ejercer la función de soporte situando la tela por encima de la altura de sus orejas.
Porteo trasero o a la espalda
Este tipo de nudo portabebés es muy cómodo cuando los bebés ya son más grandes y pesan más. Se puede también realizar con bebés recién nacidos, pero no podremos atenderles igual que si lo tenemos delante.
¿Cómo podemos asegurar la ergonomía en un fular portabebés?
Para poder asegurar la ergonomía de nuestro bebé, lo primero que tenemos que tener claro es que lo que le va a ofrecer esa comodidad y confort durante el porteo no es el tipo de fular que utilicemos, sino la forma en la que lo coloquemos.
Para asegurarnos una postura ergonómica del bebé a la hora de portear tenemos que tener en cuenta lo siguiente:
- Las piernas tienen que estar en postura de M, de tal forma que las rodillas estén más altas que el culete.
- Ha de respetarse la curvatura natural de la espalda, en recién nacidos tiene que estar en forma de C, con el tiempo se va perdiendo esa posición tan cerrada pero siempre se ha de colocar sin forzar.
- Dependiendo del tipo de nudo portabebés que utilicemos, podremos sujetar la cabecita del pequeño, especialmente cuando es recién nacido.
- Tenemos que asegurarnos de que el textil de nuestro fular sea de confianza. Los fulares de Amarsupiel tienen el certificado OEKOTEX, el cual indica que están libres de tóxicos y metales pesados.
- Tenemos que elegir los tejidos adecuados en función de la temporada. En verano se recomienda el algodón de bajo gramaje, el lino o el bambú, y en invierno podemos utilizar tejidos más gruesos como algodón de alto gramaje o la lana.
Diferencia entre un nudo portabebés con un fular elástico y con un fular rígido
Como decíamos al inicio de este post, existe una diferencia entre los anudados con un fular elástico y con un fular rígido, cada uno presenta unas características que tenemos que tener en cuenta a la hora de poner en práctica el porteo:
Fular elástico
Los fulares portabebés elásticos, están recomendados para bebés recién nacidos y lo podemos utilizar hasta que el pequeño pese alrededor de 9 kg. Es de fácil ajuste y le ofrece tanto al bebé como al porteador un porteo seguro, siempre y cuando el anudado que elaboremos este correcto y bien sujeto. Hay que considerar cambiar a otro tipo de portabebé cuando sintamos que el textil hace rebotar al bebé al caminar.
Fular rígido
Es perfecto para bebés prematuros. Aguantan más peso que los fulares elásticos y a pesar de que el ajuste es más elaborado que el de un fular elástico, también son muy cómodos. Además, en función de la robustez de la tela, podremos llegar a portear niños de hasta 4 y 5 años.
Es importante que tengamos claro una cosa, y es que, no podemos portear por primera vez a un niño a los 3 años, ya que, no se va acoplar adecuadamente. Si quieres practicar el porteo con tu bebé lo mejor es hacerlo desde el principio, de tal forma que tanto el cuerpo del pequeño como el del porteador se vayan amoldando poco a poco, tanto a la postura como al peso.
Ya sabes un poco más acerca de los nudos portabebés, pero si todavía tienes alguna duda, no olvides que podrás visitar el canal de Amarsupiel donde podrás encontrar diferentes vídeos relacionados con el porteo. Si no tienes claro dónde o cómo comprar un fular portabebés, en Método Canguro ponemos a tu disposición diferentes sistemas de porteo a los mejores precios y de la mejor calidad. ¡Contáctanos y resolveremos todas tus dudas!