Los bebés y los niños son muy sensibles a los cambios de temperatura. Esto se debe a su inmaduro mecanismo termorregulador (que no permite regular bien su temperatura corporal). Los niños menores de cinco años -y especialmente los que aún no han cumplido el añito- son uno de los grupos de población más propensos a sufrir golpes de calor.

¿Qué es el golpe de calor?

El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas (y/o esfuerzo físico intenso) . Esto produce una pérdida de agua y sal a través del sudor y, por tanto, nuestro cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura.

Por sus características fisiológicas, los niños pequeños están más expuestos a responder de manera drástica a un exceso de calor.  Esto se debe a que tienen menos reservas de agua y sudoración y, además, su aparato respiratorio aún está en desarrollo, por lo que su temperatura sube más rápido que la de los adultos.

El golpe de calor es una forma grave de lesión por calor y la temperatura del cuerpo puede alcanzar los 40° C o más.

Esta afección, en casos extremos, puede poner en peligro la vida del pequeño. Por eso es importante saber cómo detectar si tu bebé está sufriendo un golpe de calor y qué hacer para aliviarlo, así como para prevenirlo.

¿Quiénes son los más vulnerables a los golpes de calor?

Los que tienen mayor riesgo son:

  • Los menores de 5 años y más aún los menores de 1 año
  • Los niños con enfermedades crónicas (cardíacas, renales, mentales o neurológicas y otras)
  • Los niños con fiebre por otra causa como, por ejemplo, diarrea
  • Los niños que presentan obesidad o desnutrición

¿Cómo detectar si tu bebé tiene un golpe de calor?

Como el bebé no sabe comunicar su malestar, es importantísimo que estés alerta a los siguientes síntomas para detectar si tu pequeño está sufriendo un golpe de calor:

  • Irritabilidad, agotamiento y/o aturdimiento
  • Temperatura corporal entre los 39 y 40 grados (en la axila)
  • Respiración y frecuencia cardiaca acelerada (Taquicardia)
  • Erupción cutánea, piel enrojecida, caliente y seca
  • Deshidratación
  • Mareos, náuseas y vómitos
  • Dolor de cabeza
  • Calambres musculares o convulsiones
  • Desmayo o pérdida de consciencia
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¿Qué hacer ante los golpes de calor en bebés?

Si detectas alguno de los síntomas que acabamos de describir es importante que actúes con la mayor rapidez.

En primer lugar, coloca al niño en un lugar fresco, a la sombra y ventilado tumbado boca arriba; quítale la ropita (dejándole solo con el  pañal puesto). A continuación, usa paños o compresas de agua fría (nunca hielo) en la cabeza, nuca y pecho. Es muy importante ir cambiado las compresas conforme se van calentando.

Si el bebé está consciente y no vomita, ofrécele agua fresca, pecho o suero a pequeños sorbos. Evitar dar bebidas muy frías, los contrastes excesivos de temperatura pueden ser perjudiciales. Se recomienda no administrar medicamentos antifebriles sin prescripción médica. Aunque el bebé mejore, se recomienda trasladarlo a un centro sanitario  para que los médicos lo valoren.

En el caso de que el pequeño esté inconsciente, hay que avisar al 112 para que sea trasladado a un hospital.

¿Qué hacer para prevenir un golpe de calor?

Prevenir es mejor que curar. Los expertos recomiendan un serie de medidas para evitar que los bebés sufran golpes de calor:

  • Hidratación frecuente: pecho a demanda o agua en el caso de haberla introducido ya.
  •  Alimentación. Ofrecer comida de manera regular. Sí, los alimentos también son una fuente de hidratación muy importante. Para ello, se debe priorizar la ingesta de frutas y verduras frescas.
  • Ropa. Usa ropa de tejidos naturales, transpirable, ligera, holgada y, preferiblemente, de colores claritos. Esto también aplica a los portabebés. Para evitar los golpes de calor puedes usar portabebés finos y fresquitos como el fular de bambú que, además, cuenta con protección ante los rayos UVA. Si vas a pasar estas altas temperaturas en la playa, piscina o en un parque acuático también podrás la bandolera de agua y el fular de agua.
  • Protégele del sol. No le expongas directamente al sol. Usa siempre factor solar alto y un gorrito.
  • Evita salir a la calle durante las horas centrales del día. Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor
  • Aire acondicionado. Uso responsable de estos aparatos. Mantener la casa a una temperatura alrededor de los 24C y evitar poner al bebé cerca de los conductos de aire frío.  Es más perjudicial un golpe de calor que los efectos del aire acondicionado.
  • Evitar siempre dejar al bebé sólo en un coche. Ni dos minutos. El riesgo de shock término es altísimo.

Lo mejor para evitar un golpe de calor en bebés es prevenirlo. Esperamos que este artículo te haya sido útil 😉

¡Felices vacaciones!