Las posiciones óptimas para portear son aquellas que respetan el desarrollo del bebé.

El porteo es una práctica ancestral que va mucho más allá que ser una manera de transportar a tu bebé.  Si ha perdurado a lo largo de la historia es porque tiene un sinfín de beneficios tanto para ti como para tu bebé. Y es que portear contribuye a un correcto desarrollo del bebé. En este post te damos todas las claves para portear de manera segura y cómoda.

Beneficios físicos del porteo

El contacto cercano, especialmente con las principales figuras de apoyo, tiene numerosos beneficios físicos para el bebé. Cuando éste está en contacto directo con el cuerpo del cuidador, el pequeño se siente seguro y protegido. A consecuencia de esto, se reducen los episodios de llanto, el bebé regula mejor su temperatura y ritmo cardíaco. Todo ello hace que el sueño del pequeño también mejore.

Desde el punto de vista físico, el porteo promueve un mejor desarrollo muscular y postural, siempre y cuando se opte por un portabebés ergonómico que respete la fisiología natural del bebé. La postura correcta es la que se conoce como “ranita”: piernas y culete en forma de “M” (culete ligeramente por debajo de las rodillas y éstas más altas que la cadera) y espalda en “C”. Esto ayuda a prevenir problemas de cadera y de la columna vertebral.

Si tu bebé sufre cólicos del lactante o reflujo gastroesofágico, el porteo puede ser tu gran aliado. La postura vertical contribuye a un mejor expulsión de los gases. Esta posición evita también la plagiocefalia (“aplanamiento” de la cabecita del recién nacido por estar demasiado tiempo tumbado en la misma posición boca arriba).

Por si todo esto fuera poco, el porteo también es muy beneficioso para el porteador. En primer lugar se reparte mucho mejor el peso del bebé por su cuerpo, lo que evita posturas forzadas que pueden conllevar dolores. Y, además, liberas tus manos para que puedas atender a tu bebé y/o realizar otras tareas.

¿Qué posiciones de porteo existen?

Las posiciones principales de porteo son: adelante mirando hacia el porteador, en cadera y a la espalda. Si una marca de portabebés te recomienda también la postura adelante mirando hacia el mundo, desconfía. Incluso las hay que se “jactan” de tener mochilas específicamente para este tipo de porteo que nosotras NO recomendamos. Esto es porque la postura que se adquiere en esta posición NO es ergonómica y, por tanto, no respeta la fisiología natural del bebé.

A continuación vamos a detallar cada una de las posiciones.

Posición adelante mirando hacia el porteador

Delante mirando hacia ti es, sin duda, la posición estrella especialmente para los primeros meses de vida de tu bebé. No en vano, las primeras semanas de vida la “función” principal del recién nacido es adaptarse a la vida extrauterina. Para ello no hay nada mejor que estar bien pegadito al cuerpo de su mamá y/o principal cuidador principal. Una de las razones por las que éste debe mirar siempre hacia el porteador es para evitar una excesiva estimulación.

No será hasta los 2-3 meses cuando el pequeño empiece a tener curiosidad por los rostros familiares, notando sus expresiones, tonos de voz. Para este período seguiremos manteniendo esta postura frontal mirando hacia dentro ya que el pequeño no necesito más estimulación que la que le pueda dar su principal figura de apego.

Lo natural es que conforme vaya creciendo el pequeño, cada vez tenga más curiosidad por su entorno y quiera tener más campo de visión. De ahí que observemos que giran la cabeza buscando nuevos estímulos. Sin embargo, ésta sigue siendo la mejor posición para portearles. Un consejo: estate atenta/o a sus señales para facilitarle que pueda ver aquello que desea mientras le porteas.

Para estos primeros meses los portabebés más indicados para esta postura son la Camiseta de Porteo y Lactancia Crisálida de Amarsupiel, el fular elástico o de bambú y nuestra mochila evolutiva de recién nacido.

Cómo NO portear:

Insistimos en la importancia de no portear a tu bebé delante mirando hacia fuera. Esta postura NO respeta la ergonomía natural del bebé y, además, puede sobreestimularle, ya que reciben demasiada información especialmente los recién nacidos. A todo esto hay que sumarle que si le porteas mirando hacia el mundo, el cuidador no tiene contacto visual directo con su pequeño y, por tanto, no puede atenderle de la misma manera.

Si tu bebé ya no quiere ser porteado en la posición frontal es preferible cambiarlo al porteo a la espalda y/o de cadera para satisfacer sus necesidades más curiosas.

posiciones-para-portear

Posición trasera o en la espalda

Esta posición normalmente se emplea cuando el bebé pesa demasiado para ser porteado en la parte delantera o, incluso, en la cadera. De ahí que muchos adultos decidan cambiar de la posición frontral a trasera cuando su pequeño pesa 10 kg o más. Esto puede ser alrededor del año o en adelante. No tengas prisa, “escucha” las necesidades de tu peque y las tuyas propias: hacedlo cuando estéis preparados.

Las mochilas evolutivas, los mei tais, fulares elásticos y bandoleras permiten un porteo seguro y cómodo tanto en posición frontal como a la espalda. Nuestros fulares elásticos están indicados desde el nacimiento hasta los 9 kilos.

Porteo a la cadera

Portear a tu bebé en la cadera te permite llevarle de una manera cómoda y te aseguras de que él puede curiosear su entorno gracias a que tiene más campo de visión. Además, es un portabebés que permite  que tu pequeño suba y baje con facilidad. Lo que resulta ideal para cuando empiezan a caminar, pero se cansan con facilidad y piden “brazos”.

Uno de los portabebés más cómodos para portear a la cadera son las bandoleras. En nuestra tienda online encontrarás la bandolera de rejilla, la bandolera de muselina, la de agua (para el momento específico del baño) y la rígida (recomendada especialmente para prematuros).

En resumen, busca siempre portabebés ergonómicos que respeten la fisiología natura de tu bebé. Es muy importante colocar bien al bebé, si tienes dudas de colocación o no sabes qué portabebés elegir puedes consultar con nuestra asesora de porteo o con nosotras. Estaremos encantadas de ayudarte.

¡Feliz porteo!