La alimentación es clave en el embarazo y todos los alimentos que se consumen contribuyen al desarrollo y crecimiento del bebé
Una de las preocupaciones a las que se enfrentan las mujeres cuando se quedan embarazadas cuántos kilos engordan durante la dulce espera. Lo primero y más importante es de qué manera puede afectar la ganancia de peso a la salud de la madre y del bebé. Otro aspecto que puede preocupar a la mujer es su peso una vez de a luz.
Antes de entrar en materia, es importante que destaquemos que la ganancia de peso varía mucho de una persona a otra. Depende de varios factores como la complexión, el Índice de Masa Corporal (ICM), etc… Sin embargo, hay un peso máximo y mínimo que se recomienda ganar en el embarazo para evitar complicaciones.
¿Cuánto se engorda en el embarazo, mes a mes?
El peso que debe ganar una mujer durante la gestación depende del peso que tenía antes de quedarse embarazada. Según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) lo recomendado es aumentar entre 11 y 16 kilos de peso sobre el peso inicial. En caso de embarazos gemelares o múltiples, estas cifras deberán estar entre 14 y 23 kilos.
El aumento de peso es progresivo. Por ejemplo, en el primer trimestre apenas hay ganancia de peso (unos dos kilos). Mientras que en el segundo y el tercer trimestre, será mucho mayor, alrededor de unos 400-500 gramos a la semana de media. Es importante que esos kilos que se van ganado no provengan de calorías vacías, sino de alimentos ricos en los nutrientes que el bebé necesita para crecer.
¿Dónde va el peso que se gana en el embarazo?
A diferencia de lo que nos pensamos, el aumento de peso se debe, sobre todo, a los tejidos que se forman durante el embarazo. Se calcula que alrededor de 3 kilos de los que ganas durante el embarazo son del bebé. De hecho, el 95 por ciento de los recién nacidos pesan entre 2.500 y 4.500 gramos.
Entre 0,5 y 1,5 kilos son atribuidos a lo que pesa la placenta y entre 1 y 1,5 kilos al líquido amniótico. El tejido mamario, entre 1 y 1,5 kilos y el riego sanguíneo aumenta entre 1,2 y 2 kilos. Por su parte, el crecimiento del útero suma entre 1 y 2,5 kilos. Tan solo 2,5 y 4 kilos corresponden a depósitos de grasa. Si tienes tendencia a retener líquidos podrías aumentar más de peso.
¿Qué pasa si engordo más o menos de lo debido?
Tanto la obesidad como la delgadez extrema provocan embarazos de riesgo. La embarazada debe cuidar mucho lo que come y cómo lo hace porque esto afecta directamente a la salud del bebé.
El sobrepeso durante la gestación aumenta las probabilidades de sufrir diabetes gestacional, trastornos de la presión arterial alta, preeclampsia. Además, puede alargar el trabajo del parto e incluso puede requerir la necesidad de una cesárea. A todo esto hay que sumarle que aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos en el posparto.
En cuanto al bebé, el sobrepeso puede incrementar el riesgo de sufrir alteraciones durante su crecimiento y tienen más probabilidades de nacer de manera prematura o de desarrollar obesidad en la niñez.
Por otro lado, subir poco de peso también tiene sus riesgos. El feto puede ser más pequeño de lo esperado, tener un crecimiento intrauterino retardado (CIR) o nacer de manera prematura.
Mitos sobre el peso durante el embarazo
– Se debe engordar un kilo por mes (falso)
– Hay que comer por dos (falso)
Consejos para ganar el peso adecuado durante el embarazo
El truco está en comer sano y en cantidades normales, manteniendo las 5 comidas al día, sin saltarse ninguna, pero sin picotear entre medias.
Tanto el obstetra como la matrona te darán las indicaciones pertinentes para controlar el peso durante el embarazo. Lo más importante es seguir una dieta sana, saludable y equilibrada – con las restricciones propias del embarazo– y hacer ejercicio con regularidad. Comer variado, con una alimentación basada en frutas y verduras junto con proteínas.
Lo natural es que las embarazadas tengan más apetito que habitualmente (calorías extras que necesitan para llevar a cabo la gestación). Para comer bien durante el embarazo no solo hay que aumentar ligeramente la cantidad de ingesta sino, especialmente, prestar mucha atención a lo que comes.
Un buen consejo es evitar las comidas poco saludables, alimentos muy procesados y rica en grasas y azúcares. Una de las patologías que se han disparado entre las embarazadas en los últimos años es la diabetes gestacional.
En resumen, cuidar la alimentación en el embarazo es muy importante pero la razón va mucho más allá de coger unos kilos de más. Se trata de un tema de salud de la madre y del bebé. Por eso en ningún caso debes someterte a una dieta específica para adelgazar durante este período.
Las mujeres que dan el pecho tienden a recuperar antes su peso previo al embarazo. Para favorecer la lactancia materna es muy importante practicar el piel con piel desde el primer momento. El porteo, especialmente si se practica en contacto directo con la piel del recién nacido como con la Camiseta Crisálida, es una herramienta muy valiosa para favorecer la lactancia materna.
Si tienes dudas respecto a la alimentación durante el embarazo o crees que estás ganando más peso de lo adecuado (o menos), consulta con tu ginecólogo, obstetra o matrona.