Su aspecto físico cambia semana a semana: sus ojos están más centrados en su carita y su cuello se ha alargado.
El bebé en la semana 14 de embarazo ya tiene una apariencia más humana: con los rasgos básicos de la cara perfilada y su figura se más estirada. Si ya estás de 14 semanas de embarazo, sigue leyendo, porque te contamos todo.
Cómo es un bebé en la semana 14 de gestación
Tu bebé cambia constantemente y crece sin pausa. Su tamaño en la semana 14 de embarazo es de alrededor de los 9cm y pesa unos 25 gramos aproximadamente.
En cuanto al aspecto físico, tu pequeño tiene la carita más asemejada a cómo será: sus ojos -aún cerrados- están más centrados, sus orejas están situadas en ambos lados de la cabeza, ya se distingue perfectamente el puente de la nariz, su mentón se ha “despegado” del cuello y éste se ha alargado. Aparecen los labios de la boca.
Su cabeza sigue siendo mucho más grande que el resto del cuerpo, lo que se mantiene hasta después del nacimiento.
Sus brazos están ahora más proporcionados con respecto al resto del cuerpo. ¿Sabías que tu bebé ya tiene uñas?
La piel de un bebé de 14 semanas sigue siendo muy fina, lo que te permitiría ver algunos órganos internos así como los vasos sanguíneos.
Dato curioso: ¿Sabías que sus dientes definitivos (por tanto, no los de leche) ya se empiezan a formar en esta semana de gestación?
Tu bebé en la semana 14 no para de moverse pero quizá no le notes
Si es tu primer bebé, lo más seguro es que todavía no notes las patadas ni los movimientos de tu pequeño. Pero créeme que a estas alturas: tu pequeño no para de moverse: agita los brazos, las piernas. Sin embargo, tiene todavía mucho espacio para moverse dentro del útero matero y por eso es difícil que lo sientas.
Si no es tu primer bebé quizá pronto empieces a notar sus movimientos (muy levemente).
Pruebas médicas en esta semana de gestación
En la semana 14 no hay pruebas relevantes que se realicen. Sin embargo, en este punto y hasta la 17 de embarazo puede realizarse un cribado bioquímico, donde se miran principalmente 4 bioquímicos (AFP, fβ-HCG, uE3 e inhibina A). En esta ocasión no está acompañado ni supeditado a un control ecógrafo.
Si realizas una ecografía en este momento del embarazo, lo más normal es que ya te puedan confirmar el sexo del bebé. Y es que ya se distinguen los órganos sexuales externos.
Además, este nuevo aspecto del bebé permite al profesional sanitario medir con más precisión las estructuras fundamentales del pequeño de manera diferenciada: fémur, cabeza, abdomen…
También se pueden distinguir las estructuras cerebrales, así como contarse los dedos de la mano si la tecnología y el bebé lo permiten. Así como detalles como los cristalinos dentro de los ojos si se realiza una ecografía vaginal de alta resolución.
Semana 14 de gestación: síntomas
- Es posible que notes calambres en las piernas o contracciones espontáneas dolorosas que afectan a los pies y/o pantorrillas. Suelen aparecer por la noche.
- En este momento de embarazo seguramente ya notes que tu abdomen crece, tu cintura se “desdibuja” y empiezas a ganar peso.
- Ganas vitalidad y estás menos cansada.
- Sangrado de encías y nariz frecuente (lo vemos más adelante).
- El flujo vaginal, el sudor o la saliva son más abundantes.
- Empieza a generarse calostro.
Cuidados de la madre tras 14 semanas de embarazo
- Hidrátate muy bien la piel, usa crema hidratante y/o aceites. cada día
- Usa un jabón de pH neutro
- La falta de hierro es muy frecuente en el embarazo y puede provocar un exceso de cansancio. Si es así aumenta el consumo de alimentos ricos en hierro ( huevos, carne de ternera, etc). A parte de los suplementos que te haya recetado tu médico. ¿Sabías que durante el embarazo la madre acumula hierro para poder hacer frente a la pérdida de sangre que se producirá durante el parto?
- Cuida tu salud bucal: no sólo los dientes sino también las encías. Además, el aumento de los vasos sanguíneos puede hacerte sangrar con más facilidad (gingivirragia).
- Come sano: lo ideal es realizar 5 comidas al día muy variadas
- Realiza ejercicio físico y mantente activa
- Busca un grupo de apoyo emocional: compartir tus miedos y experiencias con otras mamás te ayudará y será muy gratificante.
- Evitar el café y las bebidas gaseosas o zumos (por la cantidad de azúcares que suelen llevar) para reducir el riesgo de tener hipertensión arterial.
En resumen, sigue cuidándote llevando una dieta equilibrada, manteniéndote activa y realizando ejercicio adaptado al embarazo. No dudes en contactar con tu matrona o ginecólogo si tienes dudas sobre tu alimentación, estilo de vida o te preocupa algún aspecto de tu embarazo y/o desarrollo de tu bebé.
