Tu bebé ya mide alrededor de 2 cm, es decir, es del tamaño de una cereza aproximadamente.

En la semana 9 de embarazo lo más seguro es que ya se te note una barriguita incipiente. Aunque si no es tu primer embarazo, es posible que la tripa haya salido antes. Quizá te preguntes, ¿cómo puedo tener barriga si el embrión apenas mide 3 cm de largo?

¡Te lo contamos todo lo relacionado con esta semana de embarazo a continuación!

El desarrollo del bebé en la novena semana de embarazo

En esta semana tu bebé sigue formándose creciendo sin pausa. Se sigue desarrollando el aparato digestivo, por ejemplo, y los intestinos aumentan de tamaño.

En la semana 9 de embarazo la protuberancia que hay al final de la médula espinal del bebé ya casi ha desaparecido y su cabeza sigue siendo notablemente más grande que el resto del cuerpo.

Si hicieras una ecografía en este momento del embarazo ya podrías ver el perfil de tu bebé puesto que el extremo de su nariz ya se ha desarrollado y sus párpados, que todavía cubren los ojos, se siguen formando. También se puede distinguir con facilidad su boca, que puede -incluso- la empiece a abrir.

Por otro lado, ya se aprecian sus dedos, las manos y muñecas, que se sitúan a la altura del corazón aproximadamente. Sus piernas se alargan y al extremo ya asuman sus deditos.

Además, podrías ser testigo de sus primeros movimientos ya que sus músculos se están desarrollando. En pocas semanas, ya podrás notar tu misma estos movimientos.

Aunque todavía es pronto para diferenciar los órganos genitales, es posible que veas una protuberancia que ambos sexos tienen que se conoce como tubérculo genial. Éste dará lugar a los ovarios y los testículos, que se empezarán a formar en esta semana.

¿Qué tamaño tiene el embrión en la semana 9?

Como hemos apuntado anteriormente, el embrión de 9 semanas mide alrededor de 2 cm-3 cm desde la coronilla al cóccix. Para que te hagas una idea es, más o menos, del tamaño de una cereza y su peso ronda los 3 gramos. Además, su forma se asemeja mucho más a la de un ser humano.

Semana 9 de embarazo: el cuerpo de la madre

Es posible que, si no los habías notado en las semanas previas, sientas ciertos cambios en los pechos. Probablemente los notes más hinchados debido al aumento de las glándulas mamarias y el tejido graso y más sensibles de lo habitual. Tranquila, lo normal es que esta sensibilidad vaya disminuyendo cuando tu cuerpo se adapte a los nuevos niveles hormonales.

El volumen sanguíneo va aumentando, aunque el mayor incremento se produce en el segundo trimestre, esto puede traducirse en que se te noten más las venas que pasan por los pechos. En algunos casos, los pezones y areolas pueden oscurecerse ligeramente precisamente debido a estos cambios hormonales.

Los síntomas de la madre en la semana novena

Los síntomas en esta semana son muy parecidos a los de la semana pasada, a continuación los pasaremos a enumerar. Sin embargo, hay algunos que pueden aparecer en este momento del embarazo. Por ejemplo, algunas mamis sienten ligeras contracciones (calambres uterinos); esto se debe a que el útero sigue creciendo. Si son muy intensos o van acompañados por dolor lumbar, por favor, acude a urgencias.

Estos son otros de los síntomas que podrías tener si estás embarazada de 9 semanas:

  • Cierto dolor pélvico
  • Ligero ensanchamiento en la zona de la cintura
  • Manchado: en el primer trimestre pueden aparecer pequeñas manchas en la ropa interior, debes acudir a urgencias si el sangrado es abundante.
  • Náuseas: ¡si todavía no has tenido náuseas es posible que te libres de esta dolencia! Si tienes náuseas, un buen remedio es comer poca cantidad de manera regular.
  • Hambre: quizá tengas más hambre que habitualmente.
  • Antojos
  • Aversión a ciertos olores y/o alimentos
  • Fatiga
  • Cambios de humor
  • Mayor necesidad de orinar
  • Acné
  • Gingivitis, periodontitis y caires: el aumento de la secreción hormonal puede provocar la inflamación de las encías.
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Pruebas diagnósticas en la novena semana de embarazo

Alrededor de la semana 9 están programadas diversas pruebas diagnósticas  entre ellas, un análisis de sangre y orina, un cribado del primer trimestre y ecografía.

Si todavía no has tenido cita con el obstetra/matrona te aconsejamos que “prepares” la primera consulta porque te van a preguntar por la fecha de tu última regla, grupo sanguíneo, antecedentes de enfermedades de familiares cercanos, operaciones previas, alergia a algún medicamento, entre muchas otras cosas necesarias para abrirte la ficha médica.

Aprovecha esta cita médica para plantearle tus dudas y/o pedir consejo.

Análisis de sangre y orina

En la seguridad social en España, se suelen realizar tres analíticas completas de sangre durante los 9 meses que suele durar el embarazo, una por cada trimestre. Una de ellas, por tanto, debe realizarse en los primeros tres meses de embarazo. De ahí que la primera prueba se realice alrededor de la semana novena de embarazo.

Si la paciente sufre alguna enfermedad que requiera más control (diabetes, anemia, etc) , tu médico puede encargarte alguna analítica extra.

En algunos centros privados realizan análisis de sangre cada mes y medio aproximadamente, pero tranquila, si todo está bien con los tres análisis es suficiente.

Hormonas tiroideas TSH

Otra de las pruebas que puede pedir tu obstetra es la determinación de hormonas tiroideas TSH y T4 libre. ¿Para qué sirve? Su objetivo es poder diagnosticar hipo o hipertiroidismo gestacional. Si la TSH está por encima de los valores normales, podrían mandarte la ingesta de hormona tiroidea en ayunas. Así no sólo se reduce el riesgo de complicaciones para la madre sino que también minimizas la posibilidad de que tu pequeño sufra hipotiroidismo congénito.

Generalmente cuando das a luz la hormona vuelve a la normalidad y se puede interrumplir la ingesta de este medicamento.

Cribado combinado del primer trimestre

Entre la semana 9 de embarazo y la 11 se realiza una prueba para detectar alteraciones cromosómicas (cromosomopatías) que se conoce como cribado combinado del primer trimestre. Esta prueba consiste en una analítica de sangre donde se determinan dos sustancias (PAAP-A y ßhCG.

Éste análisis se acompañan de la famosa ecografía de la semana 12 en la que se mide, entre otras cosas, la translucencia nucal.

Como veis esta prueba se divide en dos fases: la analítica completa y la ecografía de la semana 12; ambos tests determinarán el riesgo de que el embrión tenga alteraciones e los cromosomas. Es importante destacar que estas pruebas no diagnostican una enfermedad en concreto que pudiera sufrir el feto.

Test de O’Sullivan o sobrecarga de glucosa

Una de las pruebas menos agradables, al menos para mí, que te harán durante el embarazo es el Test de O’Sullivan o la conocida como “prueba de la glucosa”.

¿En qué consiste dicha prueba? Se somete al cuerpo de la mujer a una sobrecarga oral de glucosa y,  60 minutos después de la ingesta de 50 gramos de glucosa, se realiza una analítica de sangre para comprobar como la procesas.

Esta prueba se realizará en general, en el segundo trimestre (entre la semana 24 y la 28) a no ser que cumplas alguno de los siguientes requisitos:

  • Si tienes 35 años de edad o más
  • Si sufres obesidad
  • Si tienes diabetes, tienes un familiar de primer grado con esta enfermedad, o has tenido diabetes gestacional previa
  • Si tienes antecedente de hijo nacido con macrosomía (bebé de gran tamaño).

En estos casos, la prueba se realizará en el primer trimestre y si sale alterada tu embarazo se considerará de riesgo (esto significa que se realizarán más controles).

Ecografía en la semana 9 de embarazo

Si realizas una ecografía en este momento, seguramente podrás ver el embrión moviendo su cuerpo y sus miembros inferiores y superiores. Aunque tendrás que esperar unas semanas para que sientas sus movimientos.

Como dijimos la semana pasada, todavía es pronto para determinar el sexo del bebé a través de éste procedimiento.

Consejos para un embarazo saludable

Como hemos apuntado en varias ocasiones, el déficit de vitamina D se relaciona con numerosas  complicaciones tanto para la madre como para el feto. Entre ellos:  hipertensión gestacional,  preeclampsia, diabetes gestacional, así como una mayor riesgo de terminar con una cesárea.

La deficiencia de vitamina D también se ha relacionado con bajo peso del bebé al nacer, retraso de crecimiento intrauterino y alteración en el desarrollo óseo del feto.

De ahí, que se recomiende la suplementación diaria de las embarazadas con vitamina D (preferiblemente la vitamina D3 o colecalciferol).

Otras de las principales recomendaciones es que te mantengas activa durante todo el embarazo y, si no hay contraindicación por parte del médico, realices algún tipo de ejercicio que no sea de impacto. Si tienes dudas sobre qué tipo de ejercicio realizar, por favor, consulta con tu médico y/o matrona. En general se recomienda practicar yoga prenatal o nadar, a parte de caminar.  El ejercicio moderado te ayudará a desarrollar la fuerza y la resistencia de cara al parto.

Durante el embarazo, los expertos recomiendan reducir el consumo de cafeína (200 mg como máximo), de teína así como de refrescos o dulces.

Mantén una dieta equilibrada y saludable, mantente activa e intenta disfrutar de cada momento.

¡Nos vemos en la semana 10 de embarazo!