¡Ir de vacaciones con bebés no sólo es posible, sino puede ser muy divertido!

Hay una tendencia a pensar que con hijos (especialmente con los más pequeño) no se puede viajar: ¡nada más lejos de la realidad! Ir de vacaciones con un bebé puede suponer muchos beneficios, tanto para él, como para los padres.

Por un lado, se trata de dejar atrás el estrés de la frenética rutina que vivimos cada día. Por otro, permite al bebé vivir experiencias nuevas desde muy temprana edad: descubren nuevos estímulos visuales, olores, sabores o idiomas que les ayudará desde el principio a entender el mundo que les rodea.

Si bien es cierto que viajar con bebés puede parecer una tarea difícil con sencillos consejos podrás disfrutar de esta inolvidable experiencia. Para que la escapada sea un éxito rotundo es imprescindible planificarte bien. Sólo así conseguirás que las vacaciones sean una experiencia inolvidable y libre de estrés. Si todavía no has podido reservar tu próxima escapada, ¡este post te interesa!

Buena planificación

Existen una serie de factores a tener en cuenta antes de buscar un destino para las vacaciones en familia con bebés. Es tan importante elegir un buen destino como prepararlas con tiempo. ¡Una buena planificación puede marcar la diferencia!

Si viajas con un bebé pequeño, especialmente en el caso de madres y padres primerizos, es mejor no dejar mucho margen para la improvisación. Prepara tu viaje con antelación y no seas muy «ambicioso»: el bebé necesitará hacer largas siestas, comer muy regularmente y es él, el que debería marcar el ritmo a seguir. Sí, sí también durante las vacaciones.

Si le estás dando el pecho a demanda, tendréis que para habitualmente para darle leche materna y si le das fórmula intenta llegar contigo todo lo necesario por si en tu destino de vacaciones no encontraras la misma leche artificial.

¿Dónde ir de vacaciones con un niño pequeño?

Digamos que no existe el lugar perfecto para todas las familias. Para lo que unos son unas vacaciones de ensueño, para otros puede ser una pesadilla. Elegir en base a los gustos familiares es básico para que las vacaciones sean un éxito.

Tanto si eres de playa como de montaña, tu bebé se beneficiará de una serie de experiencias que le marcarán muy positivamente. Cada uno de los ambientes tienen características distintas que beneficiarán la salud psicofísica del niño. Lo mejor es combinar las dos cosas si es posible. Y es que estar al aire libre siempre es un planazo!

La playa, siempre un buen plan

El mar, la brisa, el sol son siempre buenos compañeros de viaje. ¡Seguro que tu pequeño disfruta muchísimo jugando en la arena! Exponerse al sol es beneficioso para el crecimiento de los niños siempre y cuando se tomen las precauciones necesarias. Éste permite al organismo producir vitamina D que contribuye a fijar el calcio en los huesos. Sin embargo, como hemos dicho en numerosas ocasiones hay que protegerse muy bien y mucho de los rayos del sol.

Por si esto no fuera poco, hay algún miembro de tu familia que sufre alergias, debes saber que optar por esta opción de vacaciones puede ser muy beneficioso para él. El aire que se respira cerca de mar es húmedo y apenas contiene ni polvo ni polen. Por tanto, tiene menos números de sufrir trastornos en las vías respiratorias.

Si tu bebé tiene menos de dos meses, los expertos recomiendan que se evite la exposición al sol. A partir de entonces, se debe exponer al bebé al sol siempre con protección (ropa y factor protector muy alto). Evitar en todos los casos las horas más calurosas del día (de 11 a 18 horas), hay que hidratarse habitualmente y refrescarse en el mar para evitar golpes de calor (a partir de los 6 meses).

Los portabebés de Amarsupiel son tu gran aliado para este verano. Las bandoleras tanto la de agua, como la de muselina y/o rejilla son la mejor opción para esa escapadita a la playa que tienes prevista. Si eres más de fulares, en nuestra tienda online encontrarás los de bambú y de agua, que son ideales para esta época del año.

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Vacaciones en la montaña

Lo mejor de la montaña es el contacto con la naturaleza, el aire puro y una temperatura mucho más moderada. En este ámbito no hay prisas, ni contaminación y, generalmente, la temperatura es muy inferior a la ciudad y/o a la playa. La altura proporciona muchos beneficios a toda la familia. Eso sí, la cota debe ser inferior a los 2.500 metros de altitud. De lo contrario, si no se está habituado a ello, tanto los niños como los adultos pueden presentar problemas de visión y/o mareos, entre otros.

En la montaña también debe protegerse uno del sol, llevar siempre ropa cómoda, factor de protección alta y un gorro o gorra. Si tu bebé está tomando pecho, lo ideal es ofrecérselo frecuentemente para que no se deshidrate. Si no toma leche materna, ofrecerle agua con asiduidad. Cuidado con las picaduras de insectos (usa repelente) y bálsamos para calmar el escozor.

Para moverse con bebés por las laderas, lo mejor es hacerse con una mochila o mei tai de Amarsupiel. Se trata de dos portabebés todoterreno que te permiten un porteo cómodo, seguro y hasta los 3-4 añitos. Es muy fácil de colocar y el peso del bebé queda perfectamente repartido por sus hombros y espalda. La mayoría de rutas de montaña no están indicadas para hacerlas en cochecito, por ello, hazte con un portabebés ergonómico y libera tus manos para lo que necesites.

Una alternativa divertida

Los parques naturales son una buena alternativa para escapadas cortas y viajes con niños pequeños. Y es que a menudo no es necesario organizar grandes viajes para disfrutar de actividades al aire libre y descansar del frenético día a día.

Estos parajes te ofrecen naturaleza, aire puro y no suelen estar muy masificados. Son, sin duda, una opción a tener en cuenta para tu próximo viaje con niños. En nuestro país encontrarás incontables posibilidades.

Vacaciones internacionales

Los destinos vacacionales por España son, a priori, los viajes más sencillos de organizar con niños pequeños. Esto se debe a que te permiten viajar en coche y adaptar la ruta a las necesidades del bebé.

Sin embargo, viajar al extranjero no es incompatible con tener un bebé. Estos pueden disfrutar de destinos inolvidables también fuera de nuestras fronteras.
Si vas a viajar por primera vez fuera de España con tu bebé, deberás hacerle el DNI (necesario si vas a estar en países dentro de la Unión Europea) y/o el pasaporte si vais fuera de la UE. ¡Ojo! Hay países que exigen la emisión de un visado para poder entrar en sus fronteras, ¡infórmate bien antes de comprar los vuelos! Sí, también los bebés necesitan este tipo de documento.

Es muy importante también recordar que en determinadas situaciones es necesaria una autorización expresa de los padres. Esto sucede en caso de divorcio, cuando los abuelos viajan con los pequeños… Además, si viajas dentro de la UE puedes solicitar la tarjeta sanitaria europea que cubre servicios médicos y te sirve durante un año.

Aunque la mayoría de los padres -especialmente los primerizos- prefieren viajar en coche, el avión es la mejor opción cuando se trata de un viaje largo. Para que todo sea más llevadero, se recomienda llevar una serie da juguetes pequeños o material para colorear y snacks. Si el viaje es largo, los bebés disponen de unas cunas de viaje que se deben solicitar con tiempo.

¡Elijas la opción que elijas, no te olvides tu portabebés!

¿Cuándo es la mejor fecha para viajar?

Siempre que sea posible, se recomienda no viajar en temporada alta por las aglomeraciones de gente y el elevado precio de hoteles y otros servicios. Aprovecha que tu bebé tiene flexibilidad de calendario -puesto que todavía no va al colegio- para elegir otras fechas. Siempre que el trabajo os lo permita, claro.

Viajar en las estaciones de clima menos extremo puede ser una buena idea. Aprovecha la primavera y el otoño para irte de viaje con tu familia. No sólo encontrarás mejor oferta y menos gente si no que la temperatura será más agradable para dar largos paseos con tu bebé y visitar el lugar.

¿Qué tipo de alojamiento elegir?

Cuando viajas con un bebé tener un espacio privado es fundamental, por tanto, los apartamentos de vacaciones suelen ser la mejor opción. Te permite disfrutar del espacio que necesitas y de la privacidad necesaria para poder atender a tu bebé de la mejor manera.

Si tu bebé ya toma sólidos o necesitas prepararle biberones, ¡que el apartamento tenga cocina será tu salvación! Por pequeñita que sea. Le sacarás mucho partido, aunque sea sólo para hacer allí las cenas.

Buscar un hotel family friendly es otra opción. Si bien es cierto que cada vez hay más hoteles enfocados al ocio familiar, si viajas con niños pequeños las 4 paredes de una habitación de hotel se os pueden quedar pequeñas. Hay hoteles que ofrecen habitaciones familiares un poco más grandes y hasta que disponen de una pequeña cocinita con nevera y microondas.

En resumen, viajar con bebés pequeños es posible y ¡divertido!. Lo más importante es buscar un buen destino en base a los gustos y necesidades de tu familia y planificar bien el viaje para que haya las menos sorpresas posibles. No seas muy exigente planificando largas jornadas de turismo, sé flexible según las necesidades de tu pequeño en cada momento.

Y vayas donde vayas ¡no te olvides tu portebebés ergonómico! En nuestra tienda online encontrarás una amplia variedad de portabebés clasificados por edades. Si piensas dar largos paseos te recomendamos cualquier portabebés simétrico como nuestras mochilas evolutivas (disponible para recién nacidos y otro modelo desde los 4-5 meses hasta los 3-4 añitos), los mei tais, fulares elásticos y/o camisetas de porteo.

Las bandoleras son perfectas para ratitos cortos al tratarse de un porteo asimétrico. Si te llevas tu bandolera de anillas de viaje, recuerda ir cambiando de hombro el portabebés para una experiencia todavía mejor.

Si tienes dudas sobre qué portabebés elegir, por favor, escríbenos al email o por Instagram Y tú, ¿dónde vas a ir de vacaciones con tu bebé? ¿Qué opción es la que mejor se ajusta a las necesidades de tu familia?

¡Buen viaje!