El contacto piel con piel salva vidas

Colocar al recién nacido con su madre inmediatamente después de dar a luz es tan o más importante que darle de comer, incluso mucho más que lavarle o cortarle el cordón umbilical. Estas dos últimas prácticas, pueden esperar, pero el contacto piel con piel se recomienda que sea inmediato al nacer y que se mantenga de forma continuada los primeros años de la vida del pequeño o pequeña.

Es más, los primeros cuidados del recién nacido, pruebas y controles deben realizarse con el bebé encima de la madre. Nunca se debe separar al bebé de su mamá, ya que el bebé necesita sentir esa seguridad y protección que le provee su cuidador primario, que suele ser su madre.

¿Qué es el contacto piel con piel?

El contacto piel con piel es una técnica que consiste en colocar al bebé en contacto con la piel de su madre inmediatamente después de nacer.  Es importante que el cuerpo del recién nacido esté en contacto con la mayor superficie del pecho y el abdomen de su mamá. Dicho contacto debe de ser directo, por lo que no debe haber ni toallas ni sábanas interfiriendo entre la piel de ambos. 

A diferencia de lo que se puede pensar, este primer contacto al nacer es indispensable y calma tanto al bebé como la madre. Tenemos que tener en cuenta que ambos han sufrido en las últimas horas en el proceso del parto, por lo que es realmente reconfortante tanto para la madre como para el bebé el hecho de sentir el calor de cada uno de ellos.

UNICEF, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría (AEP), entre otras, apoyan la práctica del contacto piel con piel en el recién nacido. De hecho, dentro de la definición sobre qué es el parto respetado o respetuoso, se integra la práctica del contacto piel con piel.

¿Por qué practicar el contacto piel con piel?

Practicar el contacto piel con piel nada más nacer tiene múltiples beneficios tanto para el pequeño como para su madre. 

El bebé lleva 9 meses acomodado en el vientre materno, a una temperatura perfecta, cómodo y seguro. El parto es una experiencia intensa tanto para el bebé como para la madre. Esta es la razón por la que practicar el contacto piel con piel nada más nacer contribuye a que este momento de salir al mundo exterior sea menos “traumático”. 

Colocar al recién nacido encima de su madre puede cambiar por completo la experiencia del parto a mejor para ambos. 

¿Cuáles son los beneficios del contacto piel con piel para el bebé? 

El contacto piel con piel aporta seguridad y tranquilidad al bebé, estimulando la secreción de oxitocina. Esta hormona es esencial en el proceso de producción de la leche, y también su presencia ayuda a crear y fortalecer el vínculo entre la madre y el bebé. Si el bebé siente el olor y el calor de su madre, le ayudará instintivamente a buscar su pecho.

Por su parte, la madre, al sentir el olor y el calor de bebé siente esa conexión y vínculo con él, lo que favorece una producción de leche y continuada, también para la madre, evitando posibles complicaciones futuras.

Por tanto, uno de los beneficios es que promueve la lactancia materna y el agarre espontáneo, es decir, favorece una lactancia materna exitosa. 

Otros beneficios para el recién nacido son: 

  • Mejora sus constantes vitales 
  • Ayuda a regular el latido fetal y la respiración del bebé
  • Favorece su termorregulación
  • Reduce el estrés producido por el parto por la disminución del cortisol
  • Favorable para su desarrollo neurológico, psicológico y emocional
  • Menos llanto e irritabilidad del bebé
  • Reduce la probabilidad de tener una hipoglucemia
  • Previene infecciones: su piel se beneficia de las bacterias que tiene la piel de la madre
  • Promueve un apego más seguro
  • Menor incidencia de admisiones de los bebés en las unidades neonatales
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¿Cuáles son los beneficios del piel con piel para la madre? 

Las madres que tienen contacto directo con sus bebés al nacer, suelen a tener menos dolor en el posparto inmediato. Además, reduce las posibilidades de que la madre sufra depresión posparto, mejorando su estado de ánimo

Esta práctica tan beneficiosa disminuye la ansiedad y el estrés en la madre. Igualmente, ayuda a establecer un vínculo con sus bebés más temprano. favoreciendo el apego. 

Como ya hemos apuntado anteriormente, el contacto piel con piel ayuda a segregar oxitocina. Esta hormona es imprescindible para que el útero se contraiga y vuelva a su tamaño habitual. Y, por tanto, disminuye el riesgo de que haya hemorragia posparto

¿Sabías que se recomienda hacer piel con piel también tras una cesárea?

Todos los bebés deberían de iniciar el contacto piel con piel tras el nacimiento independientemente del tipo de parto que hayan tenido: vaginal o cesárea. De hecho, para las madres que han tenido esta experiencia es igualmente reconfortante el hecho de sentir a su bebé cerquita nada más realizarse la intervención.

El piel con piel tras una cesárea reduce la percepción del dolor tras la intervención. Por tanto, reduce la necesidad del uso de analgésicos. Además, minimiza el estrés causado por dicha intervención y a favorecer el vínculo con el bebé.

¿Hay algún caso en el que no se pueda practicar el contacto piel con piel?

Solo se ha desaconsejado el contacto piel con piel en casos en los que exista alguna complicación materna o neonatal. Si es la madre la que necesita asistencia tras el parto, se recomienda que el padre u otro familiar lo practique. Si el bebé necesita ser admitido en una unidad neonatal, el contacto se podría iniciar más tarde, una vez esté estabilizado.

¿Y qué hay de los bebés prematuros?

El contacto piel con piel se recomienda especialmente en el caso de bebés prematuros

¿Cuánto tiempo se debe practicar el piel con piel tras el parto?

El tiempo mínimo de piel con piel tras el nacimiento es de 70 minutos. De hecho en el 90% de los casos se practica durante este período de tiempo. Sin embargo, lo ideal sería practicarlo ininterrumpidamente alrededor de 2 horas. La  interrupción de esta práctica puede llegar a alterar hasta las tomas de lactancia, disminuyendo el éxito y la frecuencia de estas.

En resumen, siempre que no exista ninguna complicación que lo impida, se recomienda que el bebé tenga contacto piel con piel con su madre desde el primer momento del nacimiento y por un periodo ininterrumpido de dos horas. 

Se pueden usar portabebés como la Camiseta Crisálida de Amarsupiel para practicar el contacto piel con piel tanto en el hospital como cuando se obtenga el alta hospitalaria. Los expertos recomiendan el Método Canguro los meses posteriores al nacimiento para beneficiarse de todo lo comentado con anterioridad. Para ello, en la tiendo online de Amarsupiel disponéis de una amplia gama de portabebés que se adaptan a todas las necesidades del bebé y de sus papás. Desde fulares a bandoleras hasta mochilas evolutivas.

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