Toma las riendas en uno de los momentos más importantes de tu vida y lucha por el plan de parto que quieres

El parto es, sin duda, uno de los momentos más cruciales en la vida de una mujer. Y como tal, ésta debería estar en el centro, tener voz  y voto y disponer de toda la información necesaria para tomar la mejor decisión para ella y para su bebé. Los protocolos definidos por la obstetricia y ginecología no deben ser la única vía; se debe respetar siempre la voluntad de la madre en un parto sin complicaciones. ¡Es necesario el respeto al plan de parto de cada mujer!

¿Qué es el parto respetado?

Antes de entrar en materia, es importante recordar qué es un parto respetado o humanizado. Se trata de un parto donde los profesionales que atienden a la mujer tienen en cuenta las decisiones y preferencias de la embarazada, adaptando los protocolos hospitalarios a cada madre y a su bebé. Se basa en:

  • Respeto al deseo de los padres sobre cómo quieren vivir el nacimiento de su bebé.
  • Respeto a las decisiones de la mujer.
  • Respeto a las preferencias de la mujer.
  • Durante el parto estará acompañada por la persona que ella elija.
  • Derecho a la intimidad.
  • Movimiento libre por la habitación, adoptar la postura que desee en la fase de dilatación y vestir la ropa que más cómoda le resulte.
  • No se realizarán prácticas tan habituales como romper la bolsa o episiotomía a no ser que sea absolutamente necesario.
  • Sólo se administrará oxitocina sintética cuando sea necesario cuando las contracciones no se den de forma adecuada.
  • Se practicará el pinzamiento óptimo del cordón umbilical.
  • Se promoverá el contacto piel con piel inmediato y mínimo hasta dos horas después del nacimiento.
  • Se promoverá la lactancia materna.
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El Plan de Parto, más que una Hoja de Ruta

Si bien es cierto que todavía hoy priman los protocolos hospitalarios por encima de los deseos de la mujer, cada vez son más los hospitales que apuestan por llevar a cabo los planes de parto. Asimismo cada vez hay más concienciación y ayuda a la mujer para iniciar la lactancia materna y respetar el contacto piel con piel desde el primer minuto.

En este punto tiene un papel importante la matrona, quien te debería ayudar a realizar tu programa de parto respetado. Cuenta con ella para que se escuchen tus preferencias y te informen ampliamente de cualquier intervención que sea necesaria.

El bebé también se beneficia y mucho de un parto respetado. La principal ventaja es mantener el contacto piel con piel con la madre, muy importante para crear un vínculo materno filial y para favorecer la lactancia materna.

¿Pueden rechazar mi plan de parto?

Es evidente que pedir y luchar por un parto respetado o humanizado debe ser la hoja de ruta para cualquier mujer y profesionales que la asisten en este momento tan importante de su vida. Todo profesional (matrona, obstetra, ginecólogo, enfermera) debería escuchar y analizar con la paciente su plan de parto. Estos son documentos con valor de consentimiento informado. Hay que destacar que todo paciente tiene derecho a aceptar y rechazar un tratamiento médico. Lo dice la Ley: solo la propia persona puede decidir sobre su salud y su cuerpo.

La mayoría de mujeres que escriben un plan de parto piden lo que debía ser una salvedad:  respeto para ellas, para sus cuerpos y los del sus bebés. Y los profesionales no tiene competencia para rechazar un plan de parto pues contienen decisiones libres tomadas de manera consciente y tras recibir la información necesaria.

El miedo a lo desconocido

La información es poder. Por eso desde Amarsupiel recomendamos a todas las mujeres que se informen bien de los procedimientos, las prácticas y, sobre todo, de sus derechos como pacientes. La experiencia del parto puede ser muy distinta si se está bien informado y, por tanto, teniendo todas las herramientas para tomar la mejor decisión.

A menudo, las mamás (especialmente las primerizas) acceden a determinadas prácticas muy extendidas en las salas de parto por miedo a lo desconocido. Muchos profesionales “juegan” con nuestra falta de conocimiento en la materia para realizar prácticas que no siempre son necesarias como rompernos la bolsa o la administración de oxitocina sintética.

Se amparan en los “protocolos” para realizar prácticas rutinarias injustificadas. Sin embargo, muchas de éstas ni siquiera están recogidas en los famosos protocolos. En ningún lugar dice que se tenga que parir tumbada. O que haya que inducir un parto por diabetes gestacional. O que se deba  practicar una episiotomía por norma. O que la única forma de aliviar el dolor sea la epidural. El resultado de toda esta violencia obstétrica es que  muchas mamás se sientan deprimidas, tristes o traumatizadas tras su parto. Y no hay derecho.

Las mamás saben dar a luz aunque nunca lo hayan hecho; su cuerpo sabe lo que hacer en cada momento. De igual manera que tu bebé sabe nacer. Confía en tu cuerpo, en ti y en tu bebé.

Recomendación para tu plan de parto

Recomendamos llevar el Plan de Parto al hospital y, a poder ser, enviar una copia de éste vía email al hospital (secretaría) unos días antes. Así, si no se respeta el plan de parto y hay algún tipo de daño causado al bebé o a la mujer por prácticas no deseadas se puede reclamar o denunciar con más garantías (aunque no es imprescindible para reclamar).

Lo dicho, infórmate y lucha por el parto que quieres.