El 50% de los bebés presentan síntomas de trastorno digestivo durante los primeros meses, como el reflujo en bebés o los cólicos

Los trastornos digestivos es una de las “dolencias” más habituales en recién nacidos y bebés pequeños. De hecho, el 50% de los bebés presentan síntomas de trastorno digestivo durante los primeros meses de vida. La razón es la inmadurez de sus sistema digestivo, el cual provoca el reflujo en bebés y los famosos cólicos. ¿Sabías que la maduración de su sistema inmune empieza en la gestación y se prolonga hasta los 5 años aproximadamente?

Durante los primeros meses de vida es cuando presenta más trastornos. Por tanto, es normal que se trate de uno de los temas que más preocupa a las mamás. Pero, ¿cómo diferenciar entre los distintos tipos de trastornos?

Los primeros meses de vida, los bebés se comunican a través del llanto. Es a través de éste que muestran que tienen hambre, sueño o malestar. Cuando un bebé está inquieto y tiene un llanto incontrolable, lo primero que pensamos las mamás es que se trata de los temidos cólicos del lactante.  Sin embargo, existen otras molestias que pueden perturbar el bienestar de tu bebé como, por ejemplo, el reflujo gastroesofágico. Vamos a mirar con detalle cada una de estas dolencias para saber diferenciarlos.

Síntomas del cólicos en bebés

Antes de entrar en materia es importante que definamos qué son los cólicos del lactante. Los reconoceréis por presentar un cuadro de llantos prolongados e inconsolables que pueden aparecer a los 15 días de vida y suelen desaparecer entre el tercer y cuarto mes.

Según estudios, lo padecen 1 de cada 4 recién nacidos y suele manifestarse a última hora de la tarde (aunque puede aparecer en cualquier momento del día). Se producen por la inmadurez de la motilidad intestinal. A continuación te presentamos los síntomas más comunes de esta dolencia:

  • Llanto inconsolable y fuerte. Si se coge en brazos al bebé se calmará, pero pronto volverá a llorar.
  • El llanto suele durar más de tres horas al día, más de tres días a la semana. Generalmente aparece a última hora del día.
  • El bebé parece sufrir un dolor agudo en la barriguita, y lo manifiesta encogiendo y estirando las pierna sobre el abdomen.
  • Se pone rojo, aprieta lo puños y suele tener la barriga hinchada y dura.
  • El bebé con cólicos suele sufrir sobresaltos durante el sueño.

Síntomas del reflujo en bebés

El reflujo gastroesofágico también produce un llanto inconsolable y puede venir acompañado, aunque no siempre, de vómitos. Se trata de un trastorno que hace que el alimento y los ácidos del estómago suban por el esófago hasta la garganta y la boca.

La válvula que conecta el esófago y el estómago todavía no funciona con mucha precisión y, por tanto, el contenido del estómago puede volver a subir hacia la boca. Entre los 6 meses y el año, la válvula adquiere la madurez y fortaleza adecuada para que esto no se produzca.

Estos son algunos de los síntomas más comunes:

  • Cuando el bebé termina de comer, llora arqueando la espalda y la cabeza hacia atrás, deja de comer y mueve la cabecita de un lado a otro.
  • Pide comer muy seguido porque no termina sus tomas.
  • Hace ruidos con la boca (como si le molestara algo en la garganta).
  • Vómito frecuente (aunque no siempre aparece).
  • Fabrica mucha saliva para neutralizar los ácidos del estómago.
  • Cuando está durmiendo, se despierta irritado sin causa.
  • Puede llegar a rechazar el alimento.
  • Deja de coger peso o lo va cogiendo muy poco a poco.
  • Mal aliento.
  • El bebé tiene hipo frecuentemente.
  • Tos persistente.
  • Cuando el bebé está tumbado boca arriba se muestra muy inquieto y mueve mucho los brazos y las piernas. En cuanto se le corrige esa postura el bebé se calma. Poner a tu bebé en posición vertical ayuda contra los molestos síntomas del reflujo en bebés.

Recomendaciones para el cólico y el reflujo en bebés

Si tu bebé presenta estos síntomas, acude a un pediatra para que te recomiende una serie de pautas o te derive a un especialista (fisioterapeuta) si lo cree conveniente. Por lo general, se recomienda hacer pausas en mitad de las tomas para que el bebé eche los gases, así se evitará que se acumulen los gases en el intestino en el caso del cólico. También si lo que sospechas que sufre tu bebé es reflujo; así evitarás que los gases del estómago no empujen el alimento hacia la boca.

¿Sabias que el porteo ayudar a aliviar los síntomas de las dos patologías?

Las técnicas de masaje y osteopatía pueden ayudar mucho a aliviar estas patologías y a acelerar la maduración del sistema digestivo. En el caso de los cólicos del lactante, los síntomas suelen reducirse notablemente en tan solo 3 y 5 sensiones. En cambio, si el llanto se produce por reflujo, el tratamiento podría alargarse un poquito más.

Si tienes dudas, consulta con un pofesional.