De octubre a mayo son los meses de los resfriados, catarros y infecciones víricas por excelencia. Comienzan las escuelas infantiles, colegios y guarderías. Y con ello, las fiebres, los mocos y el malestar de los más pequeños. Si quieres saber cómo descongestionar la nariz de tu bebé de manera efectiva, ¡este post te interesa!

Aprende a descongestionar la nariz de un bebé de forma eficaz

Los catarros llegan con los cambios bruscos de temperatura y se encadenan llegado el frío uno detrás de otro desde que nacen y hasta la etapa primaria. Uno de los principales problemas es que los lugares no gozan de buena ventilación y esto es un foco de infecciones.

Es una común preocupación por parte de los padres que estos se compliquen y los mocos terminen bajando a las vías respiratorias bajas. Uno de los grandes temores asociados a la congestión nasal es sin duda, la subida de la fiebre.

Hay que decir, que la fiebre no es mala. Todo lo contrario. Es una respuesta del sistema inmune que actúa como un mecanismo de defensa. La subida de la temperatura ayuda al organismo a combatir al virus.

Con fiebre o no, los mocos son molestos y los pequeños de la casa lo pasan mal tanto de día como de noche. Y eso repercute directamente en el descanso de la familia.

El rinovirus es uno de los virus más frecuentes (hay más de 200 causantes de infecciones respiratorias de las vías alta).

Pero, ¿cómo tratarlos? Está científicamente demostrado que los mucolíticos, antitusígenos o anticatarrales no son eficaces en niños menores de 6 años. Por el contrario, tanto el paracetamol como el ibuprofeno y los lavados nasales suelen ser eficaces. De todas maneras esto siempre debe ser prescrito por el médico, nunca subministrar medicamentos a un niño sin pasar antes por consulta. Puedes consultar nuestra calculadora de apiretal y nuestra calculadora de Dalsy.

En la farmacia encontrarás otros productos que prometen ayudar al bebé contra la congestión nasal. Uno de ellos es el aspirador nasal, que sirve para limpiar la nariz. También son populares las soluciones salinas o el vapor de agua para la congestión nasal en bebés. Los hay que, incluso, ponen un cubo con agua caliente en la habitación para descongestionar las vías respiratorias. Sin embargo, se ha demostrado que el suero fisiológico es lo más eficaz para descongestionar la nariz.

Qué necesitas para descongestionar la nariz de un bebé: paso a paso

Necesitarás, principalmente, tres cosas para realizar los famosos lavados nasales:

  • Una jeringuilla a poder ser con la punta redondeada.
  • Un bote de suero fisiológico.
  • Un babero plastificado.
  • Y una gasita para limpiar y secar la nariz del bebé.

Sin embargo, el procedimiento para descongestionar la nariz varía según la edad del bebé.

Para recién nacidos y hasta que pueda sentarse por su cuenta (6 meses aprox):

  • Ponle un babero para evitar que se cale su ropa.
  • Mantén a tu bebé ligeramente incorporado.
  • Gira un poco su cabecita.
  • Introduce la jeringuilla cargada con 2 mililitros de suero por una de las fosas nasales.

Descárgala sin tapar la otra fosa nasal ya que será por la que salga el moco.

Repite el procedimiento por la otra fosa nasal. A partir de los 6 meses, este procedimiento puede realizarse sentado. Se recomienda aplicar la solución salina o el suero fisiológico con aproximadamente 5 mililitros.

Si no dispones de uno u otro puedes hacerlo de manera casera:

  • Pon medio litro de agua caliente y añade 4,5 gramos de sal.
  • Déjalo enfriar antes de suministrar

Cuidados y trucos extra

Como cuidados extra para ayudar a descongestionar la nariz, puedes poner a tu bebé en un portabebé ergonómico. La posición en vertical le ayudará con la congestión nasal. Además, ésta práctica es apta para todo tipo de bebés, desde recién nacidos a niños de 3-4 años. En el mercado existen diferentes sistemas de porteo que se adaptan a las necesidades de cada momento.

Usar portabebés es siempre muy útil pero especialmente cuando están malitos y necesitan tener cerquita a su figura de apoyo. Existen un sinfín de beneficios comprobados de practicar el contacto piel con piel. Otro remedio que contribuye a aliviar la congestión nasal es colocar una cuña, una almohada o cojín debajo del colchón. Es muy importante también mantenerles bien hidratados en cada momento.

Si todavía están al pecho, ofrécele con asiduidad, si no puedes darle agua y/o leche templada. Tener unos hábitos saludables ayuda a fortalecer el sistema inmune. Así no enfermarán con tanta facilidad. Y recuerda: ¡siempre es mejor prevenir que curar! –