El mejor consejo es, una vez más, usar el sentido común.

Vestir a un recién nacido en verano es más sencillo de lo que parece. Sin embargo es necesario seguir ciertas pautas para elegir correctamente la ropa cuando las temperaturas son muy altas para evitar golpes de calor y otros riesgos. Si acabas de tener un bebé recién nacido, este post te interesa.

¿Con qué ropa vestir a un recién nacido en verano?

En las primeras horas de vida, el recién nacido no puede regular su temperatura corporal. De ahí que se recomiende optar siempre por el contacto piel con piel, a poder ser, con la madre. Pon a tu bebé con solo el pañal encima de cuerpo, sin ninguna ropa entre ambos. Sobre el pecho de su madre encontrará toda la calma que necesita ya que reconoce su olor y el latido del corazón que lo ha acompañado durante nueve meses.

Además, el contacto piel con piel permite una mejor la adaptación del recién nacido al mundo exterior y reduce el riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante . Ésta es la mejor “ropa” para tu pequeño por muchos motivos. Por una parte, el calor de la madre le ayudará a regular su temperatura y, por otra, favorecerá la subida de la leche. Si practicas el con piel con piel cualquier prenda de ropa es innecesaria.

¿Por qué es malo pasar calor excesivo?

Cuando los bebés tienen pocas horas de vida y no están en contacto directo con la madre, se recomienda poner al pequeño una capa más de “abrigo” que el adulto. Sin embargo, una vez superan las 24 horas de nacer, éste debería empezar a regular su temperatura y no haría falta esta capa extra. Si el adulto tiene calor, el bebé tendrá calor: de ahí que tengas que adaptar su vestimenta a la temperatura exterior.

Hay una miedo generalizado entre las mamis a que el bebé pase frío, sin embargo es mucho más peligroso que le dé un golpe de calor o hipertermia (calor excesivo). Abrigarles en exceso pueden aletargarlos, provocarles erupciones en la piel (sudamina) y crear una necesidad de consumir energía extra para intentar regular su temperatura. Esto es especialmente peligroso cuando hablamos de prematuros, que deben centrar toda su energía en su desarrollo y en ganar peso. Por último, el exceso de ropa también está relacionado también con el Síndrome de Muerte Súbita (SMSL) y con un mayor riesgo de asfixia.

Recuerda que los recién nacidos suelen regular la temperatura por la cabeza, así que es habitual que tengan las manos y los pies fríos. Sin embargo eso no significa que tengan frío.

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Consejos para no pasar calor

Lo más importante a la hora de elegir ropa es el material del que están hechos. Se recomienda usar prendas de tejidos naturales (como el algodón y/o el lino) ya que estos dejan transpirar. Opta por ropa cómoda y fácil de poner (a poder ser, que sea holgada). Cuando vayáis a salir a la calle no olvides un gorro para proteger su cabeza.

Evita usar zapatos: ¡los bebés (que no camina) deben ir sin zapatos y los recién nacidos con más motivo! La razón principal es que el pie es un receptor de estímulos,  si les ponemos antes de tiempo bloqueamos estos estímulos.

Además de la ropa, es importantísimo hidratar bien al bebé: su piel pero, sobre todo, ofrecerle con frecuencia el pecho y agua cuando ya se le haya introducido.

¿Y cómo vestir a un recién nacido en verano para dormir?

Lo ideal es usar pijamas finos de algodón y de manga corta. Sin embargo, en las noches más calurosas puedes dejar al bebé solo con pañal. Recuerda que no está aconsejado el uso de sábanas ni que haya peluches en su cunita, cuanto más despejada, mejor.

Recuerda que el uso del aire acondicionado no está contraindicado si hay bebés en casa (es mucho más peligroso que pasen un exceso de calor). Programa el termostato a una temperatura de 26C-27C constante y evita ponerlo a 22Cir e ir encendiéndolo y apagándolo.

Si usas portabebés…

Asegúrate de optar por aquellos fabricados con tejidos naturales como el algodón como la bandolera de rejilla, muselina o el fular de bambú. Todos ellos muy ligeros y fresquitos. Si te sientes más cómoda con la mochila, Amarsupiel acaba de lanzar una apta desde el nacimiento. Acuérdate de usar ropa fresquita tanto para ti como para el bebé mientras estés porteando. Un truco para no sudar en exceso es el uso de una muselina entre los dos.

¿Te han servido estos consejos? ¿Los pondrás en práctica?

¡Disfruta del verano sin que paséis calor!