El calor aprieta y una de las mejores formas de refrescarnos es bañarnos en la piscina. Pero, ¿puedo meter a mi bebé en el agua? ¿A partir de qué edad? ¿Cuándo se puede bañar un bebé en la piscina? ¿Qué tipo de piscinas son mejores para los más pequeños de la casa? En este post, ¡te lo contamos todo!

El primer baño del bebé en la piscina: cómo y cuándo

El primer factor a tener en cuenta es el tipo de piscinas. Si son climatizadas (las empleadas para matronatación suelen serlo), se pueden usar desde los 4 meses de edad ya que tienen una concentración de cloro y una temperatura adecuada para los bebés.

Si hablamos de piscinas de verano, lo más recomendable, en líneas generales es esperar a los 6 meses. La mayoría de éstas tienen una concentración de cloro superior a las destinadas a la matronatación y el agua está mucho más fría. Obviamente, la temperatura de ésta dependerá de la exposición al sol.

Un buen recurso para ir acompañándoles en este proceso es iniciarse con una piscina hinchable donde puedes poner el agua un poquito más calentita.

La razón por la cual se recomienda esperar a los 6 meses de edad es para dar tiempo a su sistema inmunológico a que sea un poco más maduro y su piel a que sea menos sensible. Otro factor importante a tener en cuenta es la regulación térmica: en bebés muy pequeños hay más riesgo de hipotermia.

En el caso de que tu pequeño tenga problemas cutáneos como dermatitis atópica, los expertos recomiendan no bañarles en piscinas hasta los 10 meses.

Recomendaciones

Es posible que el primer “chapuzón” de tu bebé en la piscina no sea como  esperabas. Lo más habitual es que el pequeño note el agua fría y puede hacer notar su malestar en forma de llanto. Para que el proceso sea lo más agradable posible, es importante que sus necesidades básicas estén cubiertas antes de meterlo en la piscina. Si tiene hambre o sueño, hay muchos números para que resulta una “mala” experiencia.

También es muy importante no tener prisa y respetar sus ritmos. ¡Hay mucho verano por delante! Hay que introducirles en el agua muy poco a poco y si hay una reacción adversa, esperar o volver a intentarlo al día siguiente. Como en todo, si se fuerzan las cosas solo conseguiremos que ese bebé le coja “manía” o miedo al agua.

Recomendaciones

Es posible que el primer “chapuzón” de tu bebé en la piscina no sea como  esperabas. Lo más habitual es que el pequeño note el agua fría y puede hacer notar su malestar en forma de llanto. Para que el proceso sea lo más agradable posible, es importante que sus necesidades básicas estén cubiertas antes de meterlo en la piscina. Si tiene hambre o sueño, hay muchos números para que resulta una “mala” experiencia.

También es muy importante no tener prisa y respetar sus ritmos. Hay que introducirles en el agua muy poco a poco y si hay una reacción adversa, esperar o volver a intentarlo al día siguiente. Como en todo, si se fuerzan las cosas solo conseguiremos que ese bebé le coja “manía” o miedo al agua.

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Pon un portabebés de agua en tu vida

Para darles seguridad  y calorcito corporal, recomendamos hacerte con un portabebés de agua. Usar una bandolera de agua o fular de agua de Amarsupiel les proporcionará una experiencia mucho más gratificante. Primero, libera tus manos para atenderle con todas las garantías y, además, le da más confianza y tranquilidad al estar cerca de su figura de apego y referencia.

Estos dos productos están específicamente diseñados para el momento de baño tanto en piscina, como en el mar e incluso en la ducha o bañera. ¡Es un auténtico salvavidas si tienes otro hermanito al que atender durante el baño!

¡Fuera manguitos!

Los expertos no recomiendan usar ni manguitos ni flotadores a estas edades tan tempranas. Lo mejor es hacerte con un portabebés de agua y acompañar a tue bebé en estas primeras veces de una manera segura y cómoda.

¡Ya habrá tiempo de emplear manguitos cuando sean más mayores! Nuestros dos portabebés de agua sirven desde el nacimiento hasta los 15 kilos aproximadamente.

Consejos para el baño en la piscina

  1. Evita ir a la piscina las horas centrales del día.
  2. Protege su piel y cabecita, con un gorrito y usa un bañador con factor de protección UVA.
  3. Aplica crema protectora antes de exponerle al sol.
  4. Reducir el tiempo de exposición al sol al mínimo y que el baño no supere los 10 minutos.
  5. Usa un portabebés de agua.
  6. Evita aglomeraciones de gente.
  7. Usa un pañal de agua.

Recomendaciones tras el baño

Es importante dar una ducha de agua dulce tanto si la piscina es de cloro como si es de agua salada. Aunque haga calor se recomienda secar bien el cuerpo del bebés y ponerle ropa seca. Una vez seco, volver a ampliar crema protectora.

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