Los padres cumplen un rol fundamental en la crianza consciente y respetuosa y son un pilar de la familia
La paternidad es un cambio importante en la vida de cualquier persona. De hecho, al aceptar el rol social de padre, esto conlleva una serie de responsabilidades. Algunas alcanzan el nivel de obligaciones legales como el deber de cuidar, proteger y educar a los hijos. Sin embargo, el papel de padre, muy marcado por factores sociales y culturales, ha cambiado a lo largo de la historia.
El rol principal del hombre en la maternidad es sostener y proteger a la madre para que ella, a su vez, pueda nutrir y sostener al bebé. Y es que el papel de la mujer sigue siendo de primera cuidadora, especialmente los primeros meses de vida de un bebé. No obstante, es necesario que la maternidad-paternidad sea reconducida. Esto significa que los padres tomen el control de su paternidad, siendo parte proactiva de su crianza. Todavía hoy existen muchos condicionantes socioculturales de género que vinculan la crianza del bebé casi exclusivamente a la madre.
El papel de la figura paterna en la crianza debe ir mucho más allá de proveer económicamente y de protección. Es vital para el correcto desarrollo de las niñas y niños tener una relación afectuosa con ellos y un amor incondicional. Además de brindarles una crianza respetuosa, basada en la disciplina positiva y cubrir las necesidades de los niños, sin delegar responsabilidades.
Machismo y paternidad
El papel del padre en casa no es el de “ayudar” a su pareja, si no “hacer”. Si bien es cierto que cada familia se organiza cómo mejor funciona, no es justo que la mujer deba asumir sola la crianza, los cuidados del bebé y las tareas del hogar. Se trata de un trabajo en equipo, donde los dos deben estar igualmente involucrados y buscar, juntos, ser los mejores padres para sus hijos.
Si para la mujer la llegada al mundo de un bebé frena en seco su vida, como padre, es su responsabilidad asumir también esa pausa. Ser partícipes de este momento mágico y único y no meros espectadores. Se deben compartir experiencias y nutrir el uno al otro, aprendiendo juntos en este maravilloso y duro camino por la ma-paternidad. Algo que debería empezar a trabajarse ya durante el embarazo.
¿Qué entendemos por ser un padre activo?
Cuidar, criar de manera respetuosa y educar poniendo límites (disciplina positiva) es también parte del trabajo de ser padre. Así como ser partícipe del cuidado diario de los pequeños, de su estimulación y educación. Ser corresponsable de la crianza no solo significa encargarse de los cuidados de los más pequeños, si no también compartir las tareas domésticas y mantener una relación respetuosa con la madre. Todo ello también forma parte del rol de padre activo. Si no hay paternidad activa, no se crea un vínculo sano con los hijos.
¿Qué beneficios tiene una paternidad activa en la crianza consciente y respetuosa?
- El vínculo con el hijo/a será más sólido y de mejor calidad
- Aporta bienestar y salud emocional a los niños
- Aporta seguridad a los pequeños
- Menos sobrecarga de trabajo y carga emocional para la madre
- Mejora la relación con la pareja
- Realización personal
La figura paterna, un pilar para la madre
Los padres son el pilar principal (o debería serlo) para la madre, tanto durante la gestación como durante el parto y la crianza. De hecho, hay estudios que dicen que según cómo actúe el padre durante el trabajo del parto, este puede ser más o menos sencillo. Su rol es el de transmitir fortaleza mental, reconocimiento, poniendo en valor el papel que la madre representa cada día. Una mujer que se siente apoyada se sentirá empoderada y podrá disfrutar de su maternidad.
Es muy importante que, especialmente, en la primera etapa de crecimiento del bebé la mamá le deje espacio a padre para que pueda participar en la crianza del niño. Así su bebé lo reconocerá como una figura de apego, que lo quiere y lo cuida. Este tipo de sentimientos lo ayudan a construir su autoestima sobre cimientos sólidos.
Una herramienta muy conveniente para crear un vínculo sano con las principales figuras de apego es, sin duda, el porteo. Además, fomenta la crianza consciente y respetuosa. En Amarsupiel disponemos de una amplia gama de portabebés que hacen el día a día de los papás y las mamás más fácil. Y también tenemos productos, diseñados con mucho amor, dedicados específicamente para los padres comprometidos como la Camiseta de Porteo Crisálida y la Camiseta Clásica de Porteo. Nuestras mochilas evolutivas, los mei tais y fulares son también muy populares entre los papás canguro.
En resumen, tener una relación afectuosa e incondicional con tu hijo o hija es esencial para su crecimiento y correcto desarrollo. Además, si la crianza es compartida, mejora la relación de pareja.
