Se produce cuando una mujer experimenta síntomas propios del periodo de gestación sin estar embarazada

El embarazo psicológico o pseudociesis es un síndrome raro que se produce cuando una mujer tiene síntomas del embarazo sin estarlo. Es decir, sin tener un embrión real. Generalmente se produce por situaciones de estrés relacionadas con el deseo de tener hijos. En ocasiones puede darse también en mujeres que tienen miedo a quedarse embarazadas.

Este tipo de condición también se le conoce como el síndrome de Rapunzel o embarazo fantasma.

¿Quién puede padecerlo?

Cualquier mujer puede padecer este trastorno. Sin embargo, es más habitual en aquellas que se encuentran en edad reproductiva, especialmente en las que presentan esterilidad y/o que llevan tiempo buscando sin éxito un embarazo. También se puede producir en jóvenes que tienen miedo a quedarse embarazadas.

Por tanto, la mayor incidencia del embarazo psicológico ocurre en mujeres en edad fértil, concretamente entre los 20 y 40 años. Cabe destacar que las personas que padecen algún tipo de problema psicológico, traumas emocionales o ansiedad por lograr el embarazo son más propensas a sufrir esta condición. También lo son las personas que tienen amenorrea (ausencia de regla).

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Positivo en el test de embarazo

Lo más habitual en casos de embarazo “fantasma” es que el test salga negativo. Sin embargo, éste puede llegar a dar positivo. Esto se produce debido al control de la mente sobre las hormonas secretadas por el hipotálamo y tiene relación directa con el aumento de la liberación de gonadotropinas. Por ello, desde Amarsupiel queremos insistir en que para confirmar si hay o no embarazo lo más fiable es que se acuda a un médico.

Síntomas de embarazo

Las mujeres que padecen esta condición pueden experimentar algunos o muchos síntomas propios del embarazo como, por ejemplo:

  • Amenorrea o trastornos del ciclo menstrual.
  • Náuseas y/o vómitos.
  • Aumento de peso y, en concreto de la zona abdominal.
  • Aumento del tamaño del pecho.
  • Ansiedad y alteración del sueño.
  • Sensación de movimientos fetales.
  • Cambios cervicales.

¿Por qué surge el embarazo imaginario?

Se desconoce con exactitud qué causa el embarazo psicológico. Sin embargo, hay factores psicológicos (como el estrés, la ansiedad, la esquizofrenia o personalidad, etc), fisiológicos (como abortos recurrentes, amenaza de menopausia, falta de menstruación, ovarios poliquísticos; etc) o factores sociales (educación limitada, nivel económico bajo, etc) que podrían ser detonantes.

Como hemos apuntado anteriormente, es habitual que las mujeres que sufren esta condición o trastorno estén sometidas a una situación de gran estrés en relación con el embarazo. Ya sea porqué no consiguen quedarse embarazadas por medios naturales, o por el contrario, en mujeres adolescentes con miedo a quedarse embarazadas. El estrés provocado por una u otra situación puede llegar a provocar una amenorrea (ausencia de período).

¿Y se puede dar en los hombres? Pues algo parecido. Se conoce como el síndrome de Couvade. Se trata de un tipo de trastorno psicológico que provoca en algunos hombres síntomas “similares” a los del embarazo. Sin embargo, esto se da cuando su pareja sí va a tener un bebé.

¿Cuánto dura el embarazo “fantasma”?

La duración de un embarazo psicológico es muy variable y puede llegar a alcanzar los 9 meses. Además, algunas mujeres presentan dolores intensos muy similares a las contracciones que se originan cuando el trabajo del parto.

¿Cómo se diagnostica?

El primer paso para diagnosticar un embarazo psicológico es descartar que se trate de un embarazo real. Para ello, el doctor llevará a cabo las pruebas pertinentes mediante para asegurarse de que no hay gestación. Entre ellas, un test de embarazo y/o una analítica de sangre si lo considera necesario; así como una exploración física, una ecografía y una comprobación del tamaño del útero.

¿Cómo se trata?

El tratamiento para este tipo de condición es de tipo psicológico; aunque en ocasiones también requiere un tratamiento físico. Muchos especialistas recomiendan el seguimiento a través de un psiquiatra porque puede derivar en una depresión. Si se ha dejado de ovular (anovulación), se procederá a inducir la ovulación con un tratamiento basado en dopaminérgicos.

Lo más importante para abordar este trastorno es estar bien arropada tanto por profesionales como con tu núcleo familiar. La comprensión del entorno de la mujer que sufre esta condición es primordial. En ningún caso se debe culpabilizar a la paciente.

Si sospechas que puedes estar sufriendo un embarazo psicológico o conoces a alguien que esté pasando por esta situación, por favor, consulta con un especialista.