El sarpullido por calor es común en los niños, especialmente en los bebés ya que sus conductos sudoríparos no están tan desarrollados.
Estamos inmersos en (otra) ola de calor y, en esta época del año es muy habitual que los más pequeños de la casa sufran de sarpullidos por calor. Pero, ¿a qué se debe esta dolencia? Si te preocupa este tipo de urticaria térmica, sigue leyendo para aprender a identificarlas, saber cómo prevenirlas y tratarlas.
¿Qué es el sarpullido por calor?
El sarpullido por calor, también llamado “erupción” o “miliaria”, es causado por la obstrucción de los conductos o los poros de las glándulas sudoríparas. Podríamos decir que el sudor queda atrapado debajo de la piel y causar irritación, enrojecimiento y sale el sarpullido.
¿Es contagioso el sarpullido por calor?
No, lo es pero puede llegar a ser muy molesto, causando leves pinchazos, irritación. Aunque sus síntomas no suelen durar más de dos o tres días.
¿Qué aspecto tiene un sarpullido por calor?
El primer signo que vas a notar es una piel roja de leve a moderada. Suele estar acompañada de pequeñas protuberancias rojas o pequeñas ampollas de agua.
¿Dónde suelen aparecer?
Es más habitual en bebés y niños pero los mayores también pueden sufrirlas. En bebés, suele aparecer en los pliegues de la piel, como el cuello, las axilas, los pliegues de los codos y el área del pañal o en la cara. En los niños es habitual que aparezcan en el pecho y/o la espalda.
¿Qué causa el sarpullido por calor?
A pesar de que es mucho más habitual en verano, esta condición de la piel también puede ocurrir en los meses de invierno si tu bebé o niño se sobrecalienta con facilidad y/o por ir demasiado abrigado. En los niños, se puede desarrollar este tipo de erupciones durante el ejercicio intenso o la actividad física.
¿Tipos de erupciones?
Antes de detallar los tipos de sarpullidos por calor que hay, es importante destacar que esta lesión de la piel se manifiesta en forma de rojez en la piel y que no suele ir acompañada de fiebre ni tos ni congestión.
Hay tres tipos de erupciones por calor, según gravedad:
- Miliaria crystallina es un tipo leve de erupción que aparece como ampollas claras o blancas.
- Miliaria rubra aparece como manchas rojas irregulares que pueden provocar sensaciones de irritación y picazón.
- La miliaria profunda es un tipo severo de erupción que parece ampollas que se asemejan a granos. Por lo general, son del color de la piel y pueden ser dolorosos.
¿Cómo se trata el sarpullido por calor?
No se necesita ningún medicamento para tratar el sarpullido por calor. El mejor tratamiento es, simplemente, refrescar al pequeño: quitarle ropa e hidratarle mucho. Por lo general, un sarpullido por calor mejora y desaparece por sí solo en unos días, pero existen algunas formas sencillas de cuidarlo.
- Hidratación: lo más importante es asegurarse que el bebé está bien hidratado a través de la ingesta de líquidos (lactancia materna y/o agua).
- Ropa: no abrigar en exceso al pequeño, pon pocas capas de ropa y asegúrate de que la casa está a una buena temperatura.
- Si porteas a tu bebé, puedes usar una muselina entre, por ejemplo, la mochila y el cuerpo del bebé.
- Evita cremas y ungüentos: estos pueden bloquear aún más los poros de las glándulas sudoríparas.
- Tratamientos tópicos: para bebés mayores de 1 año, puede aplicar la crema de hidrocortisona al 1% con moderación si su pediatra lo cree conveniente.
- Para erupciones: aplique una toallita fría en el área afectada durante cinco a 10 minutos y luego deje que la piel se seque.
Si tienes dudas o tu hijo no mejora transcurridos unos días: acude a su pediatra.
¿Cómo evitar que tu hijo tenga un sarpullido por calor?
La mejor manera de prevenir el sarpullido por calor es asegurarte de que el pequeño está fresco e hidratado. Así reduciremos el riesgo de que aparezca esta molesta dolencia de la piel.
A continuación os damos algunos consejos:
- Tras ventilar la casa a primera hora, usa el aire acondicionado o un ventilador para hacer circular el aire y enfriar la temperatura ambiente en los días calurosos. ¡Es peor pasar calor que los efectos del aire acondicionado!
- Mantén a tu pequeño bien hidratado
- Viste a tu hijo con ropa ligera y transpirable, preferiblemente de algodón en lugar de telas sintéticas.
- Cámbiale el pañal regularmente, al menos cada dos horas.
- Evita cremas y lociones que puedan bloquear los conductos de sudor.
- Evite las actividades al aire libre durante las horas centrales del día.
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En resumen, hay que estar muy pendiente de que a los más pequeños de la casa no le salgan sarpullidos y. en lo posible, evitarlo. Como el calor y el sudor son unos de los principales detonantes de estos sarpullidos, desde Amarsupiel te recomendamos el fular de bambú, muy fresquito y con protección frente a los rayos UVA, y, también, el fular de agua y la bandolera de agua para refrescarse en el mar, en la piscina o en los parques acuáticos.
