El parto por cesárea es una forma segura de dar a luz. Este tipo de intervenciones son necesarias en algunos casos cuando el parto vaginal no es posible o presenta riesgos. Las cesáreas si realmente son necesarias, es una intervención quirúrgica que ha salvado millones de vidas. Aunque para muchas mujeres puede ser una experiencia temida porque no está exenta de riesgos. Supone una intervención de cirugía mayor.

A priori, el parto eutócico es la manera natural y más probable de dar a luz, pero si estás embarazada o te estás preparando para el nacimiento de tu bebé, es importante que te informes también sobre las cesáreas. En qué consisten, puedes esperar antes y después, y cómo puede influir en tu recuperación y en futuros embarazos. En el plan de parto llegado el momento puedes requerir algunos aspectos incluso en el caso de cesárea. Es importante que te informes previamente de que el centro hospitalario respete tus opciones. (Acompañamiento, piel con piel…)

¿Cómo se realiza una cesárea?

La cesárea se lleva a cabo en un quirófano, un lugar esterilizado en el que podrás sentir algo de frío, con un equipo médico en el se encuentran: el ginecólogo, neonatólogo y anestesista, entre otros. Cada figura está preparada para actuar de forma rápida y segura. Normalmente, se utiliza anestesia epidural o raquídea, lo que permite que estés despierta y consciente durante el nacimiento, pero sin sentir absolutamente nada dolor. (El dolor, vendrá después)

 

¿Cuáles son los motivos por los que se puede realizar un parto por cesárea?

Hay varias razones por las que el equipo de obstetricia puede recomendar una cesárea. Los motivos deben estar justificados y la madre de acuerdo en que le sea realizada esta intervención. Es importante siempre estar bien informada de las opciones, riesgos y alternativas. Algunas de las más comunes son:

  • Placenta previa, cuando la placenta cubre el cuello del útero.
  • Cambios en el ritmo cardíaco del bebé, que podrían indicar sufrimiento fetal.
  • Cuando el bebé está en presentación podálica (de nalgas), suelen ofrecerlo, pero lo cierto es que los partos de nalgas tienen menos riesgos que las cesáreas. Pregunta en tu hospital si tienen experiencia en partos de nalgas, sino siempre puedes recurrir a otro centro en el que si te lo ofrezcan.
  • Haber tenido varias cesáreas previas. Hasta dos es seguro intentar un parto vaginal siempre y cuando haya pasado tiempo suficiente en la cicatrización y no se fuerce el parto con medicación. Hace unos años no, pero hoy se sabe y la evidencia demuestra que es posible un parto vaginal después de una cesárea.
  • Problemas graves con el cordón umbilical.
  • Algunas condiciones de salud materna, como la hipertensión o ciertas infecciones.

Las cesáreas se pueden programar con tiempo o ser el último recurso cuando sucede algún evento de riesgo para la madre o el bebé que lo requiera. De este modo, la cesárea puede ser planificada desde el principio o decidirse durante el trabajo de parto si surgen complicaciones. Lo importante es que se trata de una decisión médica que siempre busca proteger la salud de la madre y del bebé. Pero importante; la madre lo debe aceptar.

Parto por cesárea: Una cirugía para extraer al bebé

¿Cómo sucede y que pasa en una cesárea?

  1. En una cesárea programada, suelen pedirte que vayas a primera hora de la mañana. Una vez allí, te ponen una vía y monitores para asegurar que el bebé se encuentra en perfectas condiciones para nacer.
  2. Te pasan a quirófano y te colocan una sonda en las vías urinarias, y el anestesista te pone la anestesia epidural. Dejarás de notar el cuerpo de cintura hacia abajo.
  3. Una vez la anestesia haya hecho efecto, el ginecólogo o la ginecóloga realiza una incisión abdominal, generalmente horizontal justo por encima del pubis. Antiguamente la incisión era vertical.
  4. Se abre el útero y se extrae al bebé. Puede que notes cierta presión en el cuerpo pero en nigun momento, dolor.
  5. Se pinza y corta el cordón umbilical, y luego se extrae la placenta. OJO! La evidencia científica disponible indica que el pinzamiento del cordón debía ser tardío aun siendo por cesárea. Los recién nacidos tienen derecho a recibir su sangre cuando nacen, incluso aunque se trate de una urgencia. Se ha demostrado que no aumenta el riesgo de sangrado ni infección materna. Pide en tu plan de parto que así sea.
  6. Por último, se cierra cuidadosamente el útero y la piel.

Es muy importante que si el bebé nace en buenas condiciones se ponga inmediatamente piel con piel con la madre.

Todo el procedimiento en el quirófano, suele durar entre media hora y una hora. Una vez que han terminado, se te traslada a la familia a la sala de recuperación, donde supervisan que la evolución es la esperada y que se encuentran bien la madre y el bebé.

¿El parto por cesárea duele?

Durante la cirugía no sentirás dolor gracias a la anestesia. Lo que sí puedes notar es una sensación de presión o tirones mientras extraen al bebé. Después, cuando se pasa el efecto de la anestesia, es normal sentir dolor en la zona de la incisión abdominal, sobre todo al moverte, toser o reír. El grado de dolor varía de una mujer a otra e incluso de una cesárea a otra. En el hospital suelen ofrecerte morfina para apaliar estas molestias durante las primeras horas postquirgjicas.

Después, el equipo médico te recetará analgésicos para ayudarte a manejar el dolor, que suele ir disminuyendo con los días. Cada cuerpo es distinto: algunas mujeres se recuperan rápidamente, y otras necesitan más tiempo. Lo importante es respetar los ritmos del cuerpo, cuidarte mucho y dejarte mimar. Te en cuenta que es una intervención de cirugía mayor y necesitas tu tiempo. Que nadie te obligue a levantarte de la cama cuando sientas que te duele mucho.

Recuperación después de una cesárea

La recuperación de una cesárea varía de una madre a otra. Pero normalmente, requiere paciencia y cuidados. Normalmente estarás ingresada entre 3 y 5 días, aunque esto depende siempre de cadacaso.

¿Qué cuidados son importantes?

  • Camina cuando te sientas preparada. Siempre despacio para favorecer la circulación.
  • Evita cargar peso o hacer esfuerzos los primeros días. Que te ayuden 😉
  • Mantén limpia y seca la herida. Mejor al aire todo lo posible. Revisa si hay enrojecimiento o secreción.
  • No retomes las relaciones sexuales hasta que tu médico lo indique (generalmente después de 6 semanas). Y siempre y cuando te apetezcan.
  • Pide ayuda: la vas a necesitar. Debes efocarte en ser en centro para poder nutrir al bebé. Delega y pide toda la ayuda que necesites. Encontrarte lo más descansada posible debe ser tu prioridad.

¿Se puede tener un parto vaginal después de una cesárea?

En muchos casos, sí. Se conoce como parto vaginal después de una cesárea (PVDC), y depende de varios factores, como el tipo de incisión realizada en la cesárea anterior o si hubo complicaciones. Pero en general el parto natural después de hasta 2 y 3 cesáreas está indicado en embarazos normales si cumplen con los requisitos. Antes era diferente.

Tu ginecólogo o ginecóloga evaluará si es una opción segura para ti. De hecho, cada vez más mujeres optan por esta alternativa con buenos resultados. Eso sí, se recomienda dejar pasar al menos 12 a 18 meses antes de intentar un nuevo embarazo para dar tiempo a que el abdomen y el útero cicatricen correctamente.

¿El parto por cesárea tiene riesgos?

Como toda cirugía, tiene riesgos, aunque la mayoría se pueden prevenir o tratar fácilmente, aunque muchos menos tiene un parto natural.

  • Posibles infecciones en la herida. Es por ello que importante mantenerla  limpia y seca.
  • Mayor pérdida de sangre que en un parto vaginal.
  • Problemas respiratorios en bebés nacidos por cesárea, especialmente si nacen antes de tiempo. El canal del parto les prepara de otra manera.
  • Formación de adherencias internas. Puedes requerir intervención de algún fisioterapeuta especializado.
  • En embarazos futuros, puede haber complicaciones como placenta previa o rotura uterina.

Por eso, aunque la cesárea puede ser una opción segura, los especialistas suelen recomendarla solo cuando es médica y estrictamente necesaria. En situaciones en las que existe un alto riesgo al intentar un parto natural, que es siempre la mejor opción.

Algunas ideas equivocadas sobre la cesárea

“La cesárea es más fácil que el parto natural.”
No necesariamente. De hecho, el postoperatorio es más largo y requiere más cuidados.

“No se puede dar el pecho tras una cesárea.”
¡Claro que sí! Puedes comenzar la lactancia materna en cuanto estés despierta y te sientas bien. A veces puede tardar un poco más en iniciarse, pero es totalmente posible y viable. Pide que te apoyen en el hospital las matronas.

“No se crea vínculo con el bebé si nace por cesárea.”
El vínculo se construye con el contacto, el amor y el tiempo juntos. No importa cómo el bebé nace por cesárea o por parto vaginal. Lo importante es cómo lo acompañamos desde el primer momento y el contacto de ambos, independientemente de la forma de nacer. Y que el hospital potencie el contacto piel con piel inmediato de ambas maneras. El porteo es un gran aliado para mantener y potenciar ese contacto desde el primer día. Desde Amarsupiel estamos encantados de ayudarte a elegir el porteo perfecto para vosotros.

Al final, el parto por cesárea es una alternativa segura cuando se necesita. Puede no ser la experiencia de parto que muchas mujeres imaginan, pero también puede ser profundamente significativa, amorosa y transformadora.

Si te enfrentas a esta posibilidad, intenta informarte, puedes consultar mucha información en la Asociación El Parto es Nuestro o en canales de Instagram como el de Laia Casadevall en donde encontrarás información muy valiosa y respaldada científicamente. Es importante que tengas criterio. Cada parto es único, y lo más importante es que tanto tú como tu bebé estén bien y que las decisiones que tomes entorno al nacimiento de tu bebé estén en coherencia con tus valores.