Elegir una buena postura, la correcta colocación del biberón y mucha tranquilidad, son algunos de los consejos para evitar los gases.

Lo decimos siempre, la lactancia materna exclusiva es la mejor alimentación para cualquier bebé durante los primeros meses de vida. De hecho, los especialistas recomiendan dar sólo pecho si es posible, al menos, hasta los 6 meses.

Cuando llegan a esta edad, la mayoría de familias empiezan a introducir alimentación complementaria bajo las indicaciones y recomendaciones del pediatra. Es entonces cuando muchas madres deciden introducir leche de fórmula en formato de biberón para que sus bebés se “sacien” más por la noche y duerman más seguido.

Tanto si has decido optar por una lactancia mixta desde el primer momento, como si lo haces a partir de los 6 meses o prefieres decantarte por la leche de fórmula, este artículo te interesa.

A continuación te vamos a dar tips sobre cómo dar el biberón a tu bebé para evitar los molestos gases o cualquier otro problema derivado de esto.

Buscar la postura adecuada

Tanto si vas a dar el pecho como biberón, el bebé y tu debéis adquirir una buena posición para estar lo más confortable posible. Además de tener en cuenta vuestra comodidad, hay que pensar en cuál es la mejor postura para tu pequeño haga la digestión de manera correcta. Así evitaremos también los temibles gases del lactante.

Existen numerosas para dar el bebé de manera segura y correcta. Una de las posiciones más habituales es la posición en ángulo. Consiste en colocar la cabecita del pequeño recostado en tu brazo, abrazándolo. Para que el bebé esté ligeramente inclinado se recomienda que levantes ligeramente el codo. De esta manera quedará su cabeza un poco más alta que el cuerpo. ¿Sabías que esta postura ayuda a prevenir el riesgo de sufrir otitis derivada de la alimentación?

La posición de de cuna es muy similar. Pero, ¿cómo debe colocarse la mamá o el papá? Para adquirirla deberás sentarte con la espalda apoyada por completo en el respaldo. Para que no se te cargue el hombro y la espalda es preferible que puedas apoyar el brazo en un reposabrazos. Tus pies deberán descansar en un reposapíes o taburete para no forzar la postura. Para evitar sobrecargas, es importante ir cambiando de lado en cada toma.

Nuestra recomendación es que contra más pegadito esté el bebé a la mamá cuando le dais el biberón, mejor será la experiencia. Facilitando, si puede ser, el contacto piel con piel el máximo tiempo posible, especialmente cuando es recién nacido y los siguientes meses.

Otra opción para dar el biberón a tu bebé es recostarlo sobre tus piernas, de frente. Para ello colócate acostada o sentada sobre la cama o sofá con las rodillas dobladas. Coloca a tu bebé con la espalda apoyada en tus muslos y su cabeza que descanse sobre tus rodillas. Se recomienda en bebés chiquitines.

Como en la anterior postura recomendada, es importante que su cabeza esté ligeramente por encima que el resto de su cuerpo.

¿Conoces en qué consiste la alimentación vertical? Se trata de darle de comer sentado o erguido. Esta postura se recomienda cuando el pequeño ya tiene más control postural, por tanto, para bebés más mayores. Recordamos que nunca se deben forzar posturas que el bebé no pueda adquirir por si mismo.

Te recomendamos que vayáis probando diferentes posiciones hasta que encontréis la que os se más cómoda. Si mejoramos la técnica y adquirimos la postura que más os guste, la hora de comida se convertirá en un momento agradable.

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Colocar el biberón correctamente

Otra de las claves para evitar los gases en los bebés es colocar el biberón correctamente. Lo mejor es que la tetina esté siempre llena para que no trague aire (o trague el mínimo posible). Para lograr esto, es importante que el biberón esté inclinado. Así evitaremos las burbujas de aire.

Se recomienda ir retirando de vez en cuando la tetina de la boca del bebé para que no se pegue y la leche artificial o leche materna siga cayendo con normalidad.

En el mercado existen biberones curvos y otros rectos. Estos últimos evitan que el líquido caiga con demasiada facilidad. Así conseguiremos que el bebé tenga que esforzarse un poquito más para succionar. Imitando lo que haría al pecho de su mamá.

Con las tetinas de flujo lento evitaremos que el bebé trague demasiado deprisa y coja más aire. Por tanto evitaremos los gases o cólicos.

Cómo prepara el bibebrón de manera correcta

Ahora que conocemos las claves para evitar los gases de tu bebé al tomar el biberón, te indicamos brevemente cómo prepararlo.

Para hacerlo correctamente es importante lavarte bien las manos con agua y jabón. Calentar el agua al baño maría o en el calienta biberones y añadir 1 cacito de leche por cada 30 ml de agua. Agita bien el contenido (cogiéndolo con las dos manos y girándose sobre su propio eje) y comprueba la temperatura antes de darle al bebé.

Lo mejor es preparar el biberón inmediatamente antes de la toma y evitar recalentarlo. Limpia bien el biberón con un chorro de agua caliente y déjalo secar.

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