Todas las leches de fórmula están reguladas y tienen prácticamente los mismos ingredientes
El mejor alimento para un bebé es la leche materna. Ésta está diseñada específicamente para cada bebé y se adapta a las necesidades de éste en cada momento. Sin embargo, no siempre es posible dar el pecho o, en ocasiones, se prefiere optar por la leche de fórmula. Si éste es el caso, ¿sabes cuál es la mejor fórmula para un recién nacido? ¡Sigue leyendo que esto te interesa!
Tanto si es por elección propia como si hay alguna contraindicación para dar el pecho, todas las mamás quieren dar lo mejor para sus hijos. Dicho esto, es importante destacar que el objetivo principal y último de las fórmulas artificiales es ofrecer una leche que consiga el desarrollo correcto del bebé. De ahí que deban pasar por rigurosos controles de calidad y tengan que cumplir una serie de requisitos regidos por la normativa española y europea.
¿Cuál es la mejor leche de fórmula o leche artificial?
La leche de fórmula es una alternativa para aquellos bebés que no pueden ser alimentados con leche materna.
Como hemos apuntado, todas las leches artificiales están reguladas por ley. Esto significa que deben llevar los mismos componentes que establecen la normativa europea y española. Si nos detenemos en este punto, podríamos afirmar que no hay una leche de fórmula mejor que otra.
Sin embargo, lo que sí puede variar es la incorporación o no, de ingredientes no regulados. Según la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap), hay una tendencia a disminuir el “aporte de proteínas y suplementación con alfa-lactoalbúmina por la adicción de prebiótios y probióticos”. Además, se suplementan con “ácidos grasos polinsaturados de cadena larga, que tienen impacto positivo en el desarrollo cognitivo, visual e inmunitario de los lactantes”.

¿Qué leche de fórmula recomienda la OMS?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido una serie de recomendaciones para la elección de la leche de fórmula. El principal objetivo es el de asegurar una nutrición adecuada y un desarrollo saludable de los bebés. Por tanto, la leche artificial tiene que estar elaborada con ingredientes de alta calidad y cumplir unos requisitos nutricionales para garantizar un crecimiento y desarrollo adecuados en los bebés. Por su parte, el BOE también recoge la composición y medidas para las leches de continuación.
La OMS no recomienda la ingesta de leche de fórmula a menores de los 6 meses. En el caso de que no haya opción de dar el pecho o se haya optado por no hacerlo, este tipo de leche es una alternativa segura. Esta fórmula se ha diseñado para ser lo más parecida posible a la leche materna, tanto en su composición nutricional como en su sabor y olor.
Dicho esto, es fundamental que los padres consulten con un profesional de la salud para que le asesoren sobre cuál leche artificial elegir para su bebé. El pediatra recomendará la mejor opción en base a las necesidades y circunstancias del bebé.
¿Qué criterios seguir para elegir la mejor leche artificial?
Hay varias marcas de fórmulas como alternativa a la leche materna en el mercado. Es importante, por eso, elegir una que cumpla con los estándares de calidad y seguridad establecidos. Además, ésta debe contener una adecuada cantidad de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales.
Debe ser de fácil digestión y estar enriquecida con ácidos grasos esenciales para el desarrollo del cerebro, el sistema nervioso y la vista. Si cuenta con prebióticos y probióticos, favorecerán, además, la salud intestinal.
Una de las primeras cosas a tener en cuenta cuando vayas a la farmacia a buscar la leche artificial es que muchas marcas hacen distinción entre aquellas adecuadas para recién nacidos, las de continuación y de crecimiento. La principal diferencia entre estos tipos de leche artificial es el aporte de energía y nutrientes.
Las leches de crecimientos presentan un mayor aporte de energía, proteínas, fósforo, calcio, retinol, vitamina D, riboflavina y folatos respecto a las de continuación. Sin embargo, para la OMS las leches de continuación son innecesarias.
¿Qué leche de fórmula para recién nacidos es más parecida a la leche materna?
La OMS recomienda la leche de fórmula a base de proteínas de suero de leche y caseína en una proporción de 60:40.
Las leches de fórmula de inicio, se ajustan a la normativa española con respecto a la composición de macronutrientes. Sin embargo, si las comparamos con la leche materna, el aporte de micronutrientes (fósforo, calcio, retinol, vitaminas D, E,C, tiamina, riboflavina, vitaminas B6, B12 y folatos) es inferior a la media de los valores de referencia. En cambio, las leches artificiales superan a la materna en el contenido en hierro y niacina.
¿Cuál es la mejor leche de continuación y de crecimiento?
En general las leches de continuación y crecimiento tienen un déficit en vitaminas D, E, C, retinol, tiamina, riboflavina, niacina, vitaminas B6, B12 y folatos; por el contrario sobrepasan los niveles de minerales como fósforo, calcio y hierro.
Fórmulas especiales para recién nacidos y bebés
En el mercado también existen otras fórmulas especiales destinadas a mejorar la alimentación del bebé frente al estreñimiento, la regurgitación y los cólicos; fórmulas sin lactosa, de soja o hidrolizadas. Estas últimas suelen usarse como medida preventiva a la alergia a la proteína de vaca.
En resumen, el mejor alimento para el bebé es la leche materna. Si no puedes amamantar o decides no hacerlo, el pediatra te recomendará la leche de fórmula que mejor se adapte a las necesidades de tu pequeño. Cabe tener en cuenta que este tipo de alimento está muy regulado y todas las que encuentras en el mercado español son una alternativa segura a la leche materna.