El postparto es uno de los momentos más complicados de la maternidad. Tu cuerpo ha cambiado considerablemente en los 9 meses de embarazo. El parto ha dejado “huellas” en tu cuerpo y las hormonas siguen haciendo de las suyas. Es un momento precioso pero también de mucho cambio y emociones a veces encontradas.
Tanto si has tenido un parto vaginal como una cesárea, el cuerpo de una mujer necesita tiempo para recuperarse. Y no hablamos de 40 días (famoso período conocido como la “cuarentena”) hablamos, en general, de meses incluso de hasta un año.
A menudo se nos exige a las mujeres que salgamos del hospital como si no hubiéramos dado a luz. Que nos pongamos los vaqueros que llevábamos antes del embarazo y que no haya ninguna señal del embarazo ni del parto.
En estas prisas por que nos recuperemos y estamos al 100% hay productos que, históricamente, se ha pensado que ayudaban a esta recuperación. Entre ellos, las fajas postparto. Pero, ¿es recomendable usarlas? Si estás a punto de dar a luz o acabas de dar, ¡este post te interesa!
¿Es normal que tenga tanta barriga?
Lo natural es que los primeros días tras dar a luz, sigas teniendo una barriga prominente. El tamaño de la barriga durante estas primeras semanas puede ser parecida a cuando estabas embarazada de 5-6 meses. ¡Es normal y no hay por qué preocuparse! Tranquila, tu organismo está trabajando a destajo para recuperar su forma habitual. Dale tiempo, date tiempo.
Muchas mujeres sufren una dolencia común en la faja abdomen: diástasis abdominal. Esto consiste en la separación de los músculos del abdomen. Otra patología habitual es a nivel del suelo pélvico, que puede provocar, por ejemplo, incontinencia.
Fajas postparto, ¿sí o no?
Para recuperar tu forma física, durante décadas se ha aconsejado el uso de fajas o cinturones para el postparto. Sin embargo, cada vez hay más detractores. Se trata de un tema que genera bastante controversia entre los profesionales sanitarios.
Para muchos, el uso de estas prendas acelera la recuperación tras el parto. El cometido de una faja para el postparto es dar soporte al abdomen y a la espalda. Los defensores de ésta afirman que el proceso de recuperación es más rápido y reduce los dolores postparto. Algunos expertos aseguran que contribuye a que el útero vuelva a su lugar y recupere su tamaño antes. También afirman que se recuperará antes la movilidad.
Su uso se popularizó en los años 60 y suelen ser ajustables para una mejor adaptación al cuerpo de la mujer en cada momento.
Entonces, ¿ por qué muchos profesionales no la recomiendan?
Sin embargo, cada vez son más los profesionales que no recomiendan el uso de fajas para el postparto. Según estos, apenas hay evidencia científica de que esta popular prenda contribuya a una recuperación más rápida y saludable. Al menos de manera general.
Muchos expertos más actualizados prefieren confíar en el propio cuerpo de la mujer, en este caso en su faja abdominal, para este proceso de sanación. De hecho, algunos aseguran que el uso de fajas retrasa la recuperación. La mejor manera de que tu abdomen recupere su funcionalidad es trabajarlo. Eso sí, debes haberlo cuando el ginecólogo o la matrona te lo indiquen.
Existen ejercicios indicados específicamente para el postparto, enfocados en fortalecer la faja abdominal y recuperar la movilidad pélvica. Un ejemplo de estos, la gimnasia abdominal hipopresiva (GAHP) o hipopresivos. A través de estos se trabajan la musculatura de manera respetuosa, evitando el ejercicio de impacto.
¿Qué puede provocar el uso prolongado de las fajas?
El uso prolongado de estas prendas para el postparto pueden ser causantes de cierta atrofia muscular (al introducir un elemento externo para que haga las veces de la faja abdominal natural). Otro problema que puede aparecer si abusas de este tipo de fajas es dañar tu suelo pélvico e incluso puedes tener dolencias digestivas.
Entonces: ¿debo o no usar este tipo de prendas?
Según los expertos, no es recomendable, de manera general, el uso de las fajas. Primero porque su efectividad no está científicamente demostrada y segundo, porque puede “obstaculizar” la recuperación natural de tu cuerpo. Al contrario de lo que se pensaba antes.
Lo más importante es hacer caso de los médicos y/o expertos en la materia. Los que mejor te pueden asesorar son los fisioterapeutas especializados en obstetricia y uroginecología.
Si tienes dudas de si usar o no fajas o cualquier producto que prometa una recuperación pronta, consúltalo con un profesional especializado.
Otros consejos para el postparto
Aprovechamos la coyuntura para recomendaros que tengáis paciencia en vuestra recuperación. Tu cuerpo ha estado 9 meses cambiado para crear vida. No fuerces los procesos. Escúchate y cuídate.
Practica piel con piel con tu bebé el máximo tiempo que puedas; esto además de facilitar la lactancia materna también reduce la posibilidad de sufrir depresión postparto.
Pasados los primeros dos días -si tu médico no te dice lo contrario- puedes empezar a portear a tu bebé. El porteo también ayuda a la subida de leche (al llevar a tu bebé pegadito a tu cuerpo) y fomenta un apego seguro con tu peque.
La Camisetas Crisálida de porteo y lactancia de Amarsupiel son estupendas para los primeros meses. Además, puedes dar el pecho al recién nacido sin necesidad de sacarlo de la camiseta. Si buscas un portabebés muy versátil, el tuyo es el fular (el elástico, de bambú y rígido). Si prefieres un portabebés rápido y fácil de colocar, la mochila de recién nacido es ideal desde las primeras semanas hasta los 2 añitos.
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